EN HORA BUENA PARA TODOS LOS MEXICANOS Y MEXICANAS, LOS MEJORES DESEOS PARA ESTE NUEVO AÑO, DESDE LAS TRINCHERAS DE ESTE BLOCK LOS INVITO A SEGUIR CON LA FRENTE EN ALTO VELANDO POR LA PAZ, LA TRANQUILIDAD, LA ARMONIA Y EL DESARROLLO SOCIAL.
INICIAMOS EL 2010, CON LA ENERGÍA PUESTA Y LA VIBRA POSITIVA. DESDE ZICATELA, PUERTO ESCONDIDO OAXACA, ESTAMOS DÍA CON DÍA TRABAJANDO Y VELANDO POR EL DESARROLLO DE NUESTROS PUEBLOS, POR LA PAZ Y LA ARMONÍA SOCIAL. Y LO QUE SIGUE Y VIENE ES PAN CON LO MISMO.
Más ciudadanos se interesaron por los asuntos políticos, creció la baraja de formas de expresión y a las tradicionales marchas se sumaron protestas como las virtuales – recuerden internet necesario – y las simbólicas – como la del foco de ya bájenle – al tiempo que algunos medios decidieron poner un poco más de atención a los ciudadanos y un poco menos a los políticos profesionales.
Y esto que para algunos fue trascendente y para otros apenas unas anécdotas bien puede crecer durante el 2010. En particular me siento optimista por la inminente discusión de las reformas propuestas por Felipe Calderón que apuntan a una apertura del sistema político. Ya lo hemos comentado aquí: la posible reforma que permita la reelección inmediata de alcaldes o legisladores, la reflexión en torno a los candidatos ciudadanos, la apertura a la iniciativa ciudadana, entre otras, están en la ruta correcta al dar más poder al ciudadano de a pie en demérito del poder de los partidos políticos.
Esta sola posibilidad es una buena noticia. Claro que para que se vuelva una realidad se requerirá de una sociedad civil más y mejor organizada, participativa, actuante. Tengo la certeza de que el primer semestre de 2010 abre la puerta a una alianza trascendente entre los ciudadanos y al menos una parte de la clase política, siempre y cuando se cumplan algunas condiciones: que los políticos – sobre todo los del partido en el poder, que se ha adjudicado el rol de impulsar estas reformas – entiendan que por sí solos no tienen la fuerza para sacarlas adelante sino que requiere de aliados; si las Organizaciones de la Sociedad Civil vencen su tradicional recelo a los gobernantes y se sientan a dialogar; y si los medios somos capaces de valorar lo que estas reformas pueden significar y les damos los foros necesarios para crecer el debate. Si se cumplen estas variables podemos estar celebrando cambios positivos tan pronto como en los primeros tres meses de este año.
Claro que esta oportunidad se nos puede escapar de las manos si no la sabemos entender y aprovechar. No hay que pecar de ingenuos: habrá actores interesados en que así sea, en que se diluya el tema en medio de otros, que la suspicacia se imponga y que la mezquindad nos deje a todos sin reformas. Pretextos tendrán: que por qué no se hicieron antes, que si son insuficientes, que si las propuso Calderón y muchas otras que pudieran tener una parte de razón pero que dejan de tener sentido si entendemos que hoy no estamos bien y que tenemos que hacer las cosas de forma diferente, que mejor tarde que nunca y que hay ideas que son valiosas y útiles independientemente de si coincidimos o no con quien las puso sobre la mesa.
Para algunos el 2010 será un año de malas noticias. La realidad es que no tiene por qué ser así, y lo mejor, es que en buena medida estará en nuestras manos la construcción de nuestro propio destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario