2010: pesca electoral.
El PRI se declaró listo para irse a la pesca de las casi 2 mil posiciones locales que están en disputa en el 2010
Ernesto Núñez
Ciudad de México (10 enero 2010).- Apenas transcurría el quinto día del año, cuando la lideresa del PRI, Beatriz Paredes, abrió el juego electoral del 2010. "Es un año en el que hay que avisar a los competidores del partido azul que también les vamos a ganar", advirtió en la celebración del 95 aniversario de la promulgación de la Ley Agraria.
Cenecista y tlaxcalteca, Paredes no tuvo empacho en anticipar una buena pesca para su partido en los comicios que se celebrarán en 15 estados.
En total, en el año del Bicentenario se renovarán 12 gubernaturas, 506 diputaciones locales (309 de mayoría relativa y 197 de representación proporcional) y 997 ayuntamientos (a los que habría que sumar 418 municipios oaxaqueños que se eligen por el sistema de derecho consuetudinario y 118 alcaldías chiapanecas en caso de que la Suprema Corte intervenga para ordenar la elección que hasta el momento permanece suspendida por decreto del gobernador Juan Sabines).
La Suprema Corte también podría ordenar que se adelanten los comicios programados para octubre del 2011 en Guerrero, lo que ampliaría la lista de posiciones en disputa: una gubernatura, 81 municipios y 46 diputados locales más.
Como producto de la reforma del 2007 (que ordenó concentrar las jornadas electorales en una sola fecha), el 2010 será el año en el que más cargos locales se renueven en el sexenio del presidente Felipe Calderón. Es la antesala de los comicios presidenciales del 2012 y el momento de mayor auge que haya tenido el PRI en una década.
Tras su derrota en las elecciones presidenciales del 2006, el tricolor experimentó una notable recuperación siguiendo la fórmula que, paradójicamente, había empleado el PAN para arrebatarle la Presidencia: crecer desde lo local a lo nacional.
La victoria priista en los comicios intermedios del 2009 tuvo como antecedentes los triunfos del 2007 y del 2008, años en los que hubo elecciones en 19 estados y se disputaron mil 675 cargos de elección popular; de los que el PRI ganó el 62 por ciento, el PAN 18.3 por ciento y el PRD 15.3 por ciento (Enfoque, 16 de noviembre de 2008).
La buena racha continuó el año pasado en las 11 entidades donde hubo comicios locales (seis de gobernador) y se coronó con la obtención de la mayoría simple (237 curules) en la Cámara de Diputados.
Quizá por esos datos el dirigente panista, César Nava, prefirió guardar silencio ante la declaración de la lideresa tricolor.
Gobernadores: control y presupuesto
Una revisión del calendario electoral 2010 también aconseja prudencia a los panistas: 10 de los 15 estados en los que habrá elecciones en este año tienen gobernador priista, Congreso local con mayoría tricolor, presidentes municipales y diputados federales mayoritariamente priistas. Toda una maquinaria de cuadros y operadores políticos forjada por los gobernadores en los últimos tres años.
En esta decena de estados, el PRI se hundió al tercer lugar en los comicios del 2006: Chihuahua, Durango, Puebla, Sinaloa, Tamaulipas y Yucatán fueron ganados por el panista Felipe Calderón, e Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Veracruz fueron ganados por el perredista Andrés Manuel López Obrador.
Pero los mandatarios del tricolor dieron la voltereta en 2007 y 2008, recuperando el primer lugar en las elecciones de diputados locales y ayuntamientos, en algunos casos con carro completo.
En 2009, en esos 10 estados el PRI y sus gobernadores cosecharon 86 de los 184 diputados federales de mayoría que tiene en la actual Legislatura, quienes empujaron fuerte durante la negociación del Presupuesto de Egresos para acarrear cuantiosos recursos para sus entidades.
Según estimaciones hechas a partir de los datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, el presupuesto federalizado que ejercerán estas 10 entidades es de al menos 291 mil 121 millones de pesos, vía Ramos 28 y 33 y proyectos y programas de inversión.
Tras la aprobación del Presupuesto 2010, PAN y PRD advirtieron que los gobernadores usarán esos recursos y el férreo control que ejercen en sus entidades para beneficiar al PRI.
Chihuahua
El gobernador Reyes Baeza impulsaba como candidato a Óscar Villalobos Chávez, dos veces diputado federal, ex presidente del PRI local y coordinador de la campaña del actual gobernador en el 2004.
Con Baeza se desempeñó como secretario de Desarrollo Municipal (2004-2007) y como secretario de Fomento Social, cargo al que renunció el pasado 3 de noviembre, cuando anunció oficialmente sus aspiraciones.
Pero el candidato del gobernador ya quedó fuera de la contienda, pues el jueves pasado, en una encerrona en las oficinas centrales del PRI, la dirigencia nacional y los seis aspirantes acordaron que la "candidatura de unidad" recaiga en César Horacio Duarte, quien aprovechó su cargo como presidente de la Cámara de Diputados, entre 2008 y 2009, para promoverse.
El PAN, que en 2004 quedó en segundo lugar con la candidatura de Javier Corral (apoyada por el PRD y Convergencia), tiene como principal prospecto al presidente municipal de Chihuahua, Carlos Borruel, quien solicitó licencia al cargo el pasado domingo para buscar la candidatura.
El blanquiazul gobernó esta entidad de 1992 a 1998; en el 2006 obtuvo el 45 por ciento de los votos emitidos en la entidad para la elección presidencial, pero en 2007 el PRI recuperó casi todas las posiciones locales y el año pasado le sacó una ventaja de 10 puntos porcentuales en las elecciones federales intermedias.
Durango
El favorito del gobernador priista Ismael Hernández Deras es Jorge Herrera Caldera, quien se perfila como sucesor prácticamente desde el arranque de la administración.
Primero el gobernador lo nombró secretario de Finanzas, cargo que desempeñó entre el 2004 y 2006. En 2007 lo apoyó para ser electo presidente municipal de la capital del estado, gestión que interrumpió el año pasado para postularse como candidato a diputado federal. Es inminente que solicite licencia a este cargo para empezar su campaña rumbo a los comicios del 4 de julio.
El PAN perfila al senador Rodolfo Dorador, quien inicia con escasas posibilidades de triunfo.
Hidalgo
Los partidos de oposición locales señalan al alcalde de Pachuca, Francisco Olvera Ruiz, como candidato del gobernador Miguel Osorio Chong, de quien fue su secretario general de Gobierno.
Sin embargo, se menciona también al diputado federal Jorge Rojo García de Alba, coordinador de la bancada de diputados hidalguenses en San Lázaro y ex secretario de Agricultura al inicio de la administración de Osorio Chong.
A pesar de que ambos priistas son figuras con un pasado cuestionado a nivel local, cualquiera de los dos capitalizará el avance que ha tenido el tricolor en los últimos dos años. En el 2008 el PRI ganó con carro completo la elección de diputados locales y recuperó todos los municipios importantes –incluida la capital–, y en el 2009 obtuvo las siete diputaciones federales de mayoría en disputa.
El PAN y el PRD sólo tendrían posibilidades de triunfo con una alianza en la que se menciona como candidata a Xóchitl Gálvez, ex comisionada para el Desarrollo de los Pueblos Indios durante el gobierno de Vicente Fox.
Pero el PRD, que en 2006 ganó en Hidalgo la elección presidencial, tiene otro aspirante: José Guadarrama, antiguo militante y operador electoral priista que en el 2005 renunció al tricolor por no ser postulado como candidato a gobernador. Con fama de "alquimista electoral", Guadarrama se adhirió a la causa de Andrés Manuel López Obrador y fue electo senador por el PRD en el 2006.
Oaxaca
El gobernador Ulises Ruiz ya hizo saber a los aspirantes a sucederlo el nombre de su elegido: Eviel Pérez Magaña, quien por segunda ocasión dejaría inconclusa una diputación federal.
En 2004 abandonó la LIX Legislatura cuando Ruiz lo nombró director del Instituto de Vivienda de Oaxaca y, posteriormente, secretario de Obras. En 2009 fue electo diputado a la LXI Legislatura y es inminente que nuevamente solicite licencia, esta vez para buscar la candidatura a gobernador.
De concretarse el ungimiento, Eviel Pérez dejará en el camino a otros aspirantes priistas: José Antonio Hernández Fraguas, alcalde de la capital y ex secretario de Administración del gobierno estatal; Jorge Franco, diputado federal, ex secretario de Gobierno y principal operador político de Ulises Ruiz, y el senador Adolfo Toledo, ex dirigente de la Confederación Nacional Campesina en el estado y ex secretario de Desarrollo Agropecuario.
La sucesión se le podría complicar a Ulises Ruiz, no sólo por las críticas a su administración, sino por la oposición de Toledo y del líder histórico de la CNC, el también oaxaqueño Heladio Ramírez, quien podría negar el apoyo del sector campesino al candidato del gobernador.
Un escenario de ruptura al interior del PRI favorecería las aspiraciones del senador Gabino Cué, que ya en 2004 enfrentó a Ulises Ruiz como candidato del PRD, PAN y Convergencia.
Según las dirigencias estatales del PAN y del PRD, la reedición de esa alianza es su única posibilidad de ganar, pero a nivel nacional esta estrategia tiene un importante opositor: López Obrador, que se niega a cualquier acuerdo con el PAN.
Puebla
El góber precioso , Mario Marín, ha dejado sentir su respaldo a Javier López Zavala, allegado suyo desde hace más de una década. Fue su secretario particular en la presidencia del PRI estatal (1998), director del DIF en el ayuntamiento de Puebla cuando Marín fue alcalde (1999-2002), coordinador de la campaña de Marín al gobierno estatal (2004), secretario de Gobernación en Puebla (2005-2007), y secretario de Desarrollo Social (2008 a la fecha).
Zavala es el principal operador de Marín: se vio involucrado en el escándalo Lydia Cacho en el 2006; fue coordinador del voto priista en las elecciones locales del 2007, en las que iba en primer lugar de la lista de candidatos plurinominales –perfilado para convertirse en líder del Congreso local–, pero el triunfo arrollador del PRI le impidió llegar a la Legislatura, por lo que regresó al gobierno.
Antes de la contienda constitucional podría enfrentar en proceso interno a la alcaldesa priista de Puebla, Blanca Alcalá.
La segunda fuerza estatal es el PAN, que encara un dilema del que dependen su unidad rumbo a los comicios y, por ende, sus posibilidades de triunfo: postular a un político de alcurnia panista, como el senador Humberto Aguilar o la ex secretaria de Desarrollo Social Ana Teresa Aranda, o apostar por el también senador Rafael Moreno Valle, identificado plenamente con la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo.
Quintana Roo
El gobernador Félix González Canto ha manifestado simpatías por dos aspirantes: en un primer momento por Sara Latife Ruiz, quien fuera secretaria de Planeación y Desarrollo Regional al inicio de su administración, diputada federal electa en el 2006, candidata a secretaria general del PRI con Enrique Jackson en 2007 y a partir de enero del 2009 secretaria de Turismo del gobierno estatal.
Actualmente, sin embargo, la prensa local ubica con más posibilidades al diputado federal Roberto Borge Angulo, que fue tesorero y oficial mayor en el gobierno de González Canto.
Por el PRD el candidato será el alcalde de Benito Juárez (Cancún), Gregorio Sánchez, sucesor y heredero del capital político del polémico ex alcalde Juan Ignacio García Zalvidea.
El PAN tiene como principal aspirante al diputado federal y ex alcalde de Cozumel Gustavo Ortega Joaquín, un ex priista miembro de la familia Joaquín Coldwell.
Sinaloa
El elegido del gobernador Jesús Aguilar Padilla es el alcalde de Culiacán, Jesús Vizcarra Calderón, empresario propietario del Grupo Viz y ex diputado federal en la LIX Legislatura.
Sin embargo, su candidatura enfrenta señalamientos cada vez más frecuentes por presuntos nexos con el narcotráfico. Además, frente a él se ha postulado el senador Mario López Valdez, ex alcalde de Ahome y ex secretario de Planeación y Desarrollo del gobierno estatal. De hecho, el senador y también empresario encabeza las encuestas locales.
Si el PRI se divide enfrentará con debilidad al PAN, que tiene como principal prospecto al diputado Manuel Clouthier Carrillo, hijo de El Maquío. En las pasadas elecciones de gobernador, el panista Heriberto Félix (hoy secretario de Desarrollo Social del gobierno federal) estuvo a punto de arrebatar la plaza al tricolor en comicios que fueron resueltos por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Tamaulipas
Se menciona como principal prospecto del gobernador Eugenio Hernández Flores a su secretario de Desarrollo Social y ex secretario particular, Manuel Muñoz Cano, quien está listo para iniciar su campaña.
Sin embargo, un dato empaña sus aspiraciones: es hijo del desaparecido ex diputado federal priista Manuel Muñoz Rocha, quien fue vinculado por la PGR en el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu y con el narcotráfico, en 1994.
Como alternativa priista se señala a otro allegado del gobernador: José Manuel Assad Montelongo, que en 2008 pasó de la secretaría de Administración a la secretaría estatal de Educación.
Por el PAN, segunda fuerza política en la entidad, los precandidatos son el senador José Julián Sacramento y el diputado local Francisco García Cabeza de Vaca.
Y en el caso del PRD el dirigente Jesús Ortega ha iniciado pláticas con el operador financiero de la campaña de Vicente Fox en el año 2000: Lino Korrodi, un polémico personaje que rompió con el PAN desde el 2001, cuando el IFE investigó y sancionó el financiamiento ilegal de la campaña blanquiazul a través de la organización "Amigos de Fox".
Veracruz
El delfín del gobernador Fidel Herrera, el diputado federal Javier Duarte Ochoa, ya está en campaña. Su página de internet cuenta con sección de noticias, canal de videos, galerías fotográficas y enlaces a Facebook, Twitter y YouTube.
El candidato de Fidel Herrera comenzó a trabajar con él desde 1997 como su secretario particular en la LVII Legislatura de la Cámara de Diputados. Lo siguió en el Senado (2000-2004). Lo ayudó en la campaña y fue su secretario de Finanzas. En julio del año pasado fue electo diputado federal.
Duarte será el beneficiario de la estrategia de comunicación diseñada por Herrera: la "Fidelidad", con la que pintó de rojo Veracruz y que le ha atraído al PRI triunfos arrolladores en 2007 y 2009.
El PAN, que en 2004 peleó la gubernatura hasta el Tribunal Electoral, busca arrebatarle este bastión a Fidel Herrera con tres aspirantes: su ex candidato hace seis años, Gerardo Buganza; el senador Juan Bueno Torio, y el director del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes.
Panistas cercanos a la dirigencia nacional aseguran que sólo Yunes puede garantizar un buen desempeño electoral, pero al igual que en Puebla, este candidato tiene nexos claros con la maestra Elba Esther Gordillo y su postulación podría fracturar al panismo local e incluso nacional.
Operador político priista durante al menos dos décadas, Yunes se acercó al foxismo en 2005, se afilió al PAN en 2007 y, como funcionario del gobierno calderonista, ha desplegado una intensa actividad en Veracruz, que ha provocado que el PRI lo denuncie por actos anticipados de campaña.
Aguascalientes
Es uno de los dos estados en donde no gobierna el PRI, pero que entra en los pronósticos de triunfo de la lideresa Beatriz Paredes.
El tricolor busca capitalizar la debilidad del gobernador panista Armando Reynoso Femat, cuestionado por los problemas de inseguridad que padece el estado, confrontado con el panismo nacional y en cuya administración el PRI ha recuperado la presidencia municipal de la capital y la mayoría en el Congreso local.
El candidato mejor posicionado para que el PRI recupere la entidad es el senador Carlos Lozano de la Torre, quien fue secretario de Desarrollo Económico del gobierno estatal en la última administración priista (1992-1998).
El delfín del gobernador es su ex secretario de Finanzas y diputado federal, Raúl Cuadra. Pero se oponen a él panistas que representan cada uno un grupo dentro del panismo local: el senador Rubén Camarillo, el ex senador Martín Orozco y el ex diputado José Luis Novales.
Tal dispersión de liderazgos es otra debilidad del panismo para retener la gubernatura.
Tlaxcala
La lideresa nacional del PRI, Beatriz Paredes, ha hecho saber a los suyos que se tomará esta elección como un asunto personal en el 2010, pues se adjudicaría un triunfo simbólico al recuperar la entidad de la que es oriunda.
Su dirigencia apuesta por Lorena Cuéllar Cisneros, quien en 2007 ganó la presidencia municipal de la capital. El mes pasado, la alcaldesa solicitó licencia para buscar la candidatura de su partido.
El candidato del gobernador panista Héctor Ortiz es su ex secretario de Salud, Julián Velázquez y Llorente, quien al igual que el gobernador militó en las filas del PRI hasta el 2005.
El PRD, que gobernó esta entidad de 1998 a 2004, postularía a la senadora Minerva Hernández.
Zacatecas
De las 12 entidades que renovarán la gubernatura, es la única en la que el PRI aparece con escasas posibilidades de triunfo.
Sin embargo, el PRD podría enfrentar complicaciones para mantener la plaza, por el conflicto entre la gobernadora Amalia García, que apoya al ex diputado Francisco Calzada Vázquez, y el senador Ricardo Monreal, que respalda al senador Tomás Torres. Un tercero en disputa es el ex senador y ex diputado Raymundo Cárdenas.
En este escenario, el PAN empuja ya la candidatura de Cuauhtémoc Calderón, que hace tres años ganó la presidencia municipal de la capital. Aunque el senador José Isabel Trejo también ha manifestado sus aspiraciones.
Las otras contiendas
Otros tres estados irán a las urnas en 2010, pero no para elegir gobernador.
Yucatán abrirá el calendario electoral el 16 de mayo (es la única entidad que no empató su jornada al "súper domingo" del 4 de julio), con elecciones para renovar su congreso local y sus 106 ayuntamientos.
Ahí el PRI y su gobernadora, Ivonne Ortega, podrían refrendar su liderazgo ganando la alcaldía de Mérida, bastión histórico del PAN. La principal precandidata del tricolor para pelear la capital yucateca es Angélica Araujo, ex funcionaria del gobierno estatal y ex diputada federal.
Baja California es el único bastión panista que aparece sólido en el mapa del 2010, a partir de un triunfo contundente sobre el PRI y Jorge Hank Rhon en los comicios del 2007.
Chiapas es un caso aparte. El gobernador Juan Sabines llegó postulado por el PRD, pero se ha ido alejando de ese partido en sus estrategias nacionales y ha tejido alianzas con todos los partidos a nivel local, lo que ha pulverizado la representación política del estado.
En las elecciones intermedias del 2009 la votación se dividió prácticamente en partes iguales para el PRI, PRD y PAN. Otra cuarta parte se dividió entre los demás partidos.
Sabines impulsó el año pasado una reforma política mediante la cual pretendía reelegir al actual Congreso local hasta el 2012, que a su vez elegiría a los consejos municipales que gobernarían hasta ese año. Esto con el fin de empatar el calendario local con las elecciones presidenciales de ese año.
Ante las críticas y la evidente ilegalidad en la ampliación del mandato de los diputados, Sabines modificó su proyecto y envió un nuevo decreto que establece que el 4 de julio se elegirán 40 diputados locales para un periodo de dos años.
El decreto aprobado por el Congreso local mantiene la cancelación de la elección de ayuntamientos, y la nueva legislatura sería la que designe los 118 consejos municipales.
Esta situación aún podría ser revertida por la Suprema Corte de Justicia, pues la PGR interpuso un recurso de inconstitucionalidad que está pendiente de resolverse.
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