Primera Línea |
lunes, 12 de abril de 2010 | |
ARROPA PLANA MAYOR A EVIEL PÉREZ MAGAÑA MARÍA DE LOS ÁNGELES NIVÓN La plana mayor del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a nivel nacional, encabezados por Beatriz Paredes Rangel arroparon en Oaxaca la candidatura de Eviel Pérez Magaña, quien mejoró significativamente su discurso, aunque no así la mecánica de acarreados que cobran 200 pesos cada uno y 8 mil pesos por camión. Apapachado por gobernadores como el de Veracruz y Puebla, Fidel Herrera y Mario Marín, respectivamente, así como senadores y diputados federales, entre los que destacan Manlio Fabio Beltrones y Francisco Rojas Gutiérrez, al aspirante a la gubernatura de Oaxaca se le notó con mayor seguridad al momento de leer su discurso. Por lo menos, quienes esta vez, le elaboraron el discurso al candidato priísta tuvieron el cuidado de ponerle contenido a sus palabras, no demagogia ni palabras huecas que ya no convencen al electorado. Aquí retomamos algunos párrafos de lo que Pérez Magaña pronunciara este domingo en la Alameda de León, corazón de nuestra ciudad capital: “Sé muy bien que la transformación que convoco tiene que partir de la sólida reiteración de los principios y de la congruencia ideológica de nuestro partido, que jamás ha transigido con la reacción ni ha tenido deslices oportunistas con la sola justificación de luchar por el poder a toda costa y a cualquier costo”. “Nos interesa el poder público para honrar la política, para que la gente confíe en la política, para que nuestros pueblos vean en los políticos una actitud sincera, esforzada y responsable para servir a los intereses de la gente y no servirse de la gente. Tenemos que honrar a la política si queremos que la gente nos siga y nos respete”. “Este es el tiempo de desterrar la diatriba, la insidia, la polarización como únicas estrategias de una contienda electoral”. “Este es el tiempo de la generosidad política, de abrir los brazos para recibir a todos, de mostrar nuestra casa limpia, nuestra familia sencilla, nuestro corazón y nuestra profunda voluntad para construir y proponer y lograrlo, para incentivar la energía social como mejor estrategia para garantizar el bienestar de todos”. “Por eso hoy, al asumir esta responsabilidad que me honra, me compromete y me obliga, quiero decirles a todos que esta será la campaña de todos, de todos los que queremos a Oaxaca, los que creemos que ha llegado el tiempo de hacer el mayor esfuerzo para que volvamos a ser una gran sociedad cohesionada por el afecto y los valores oaxaqueños que nos han unido siempre”. “Por eso propongo una transformación que mueva la vocación política, a construir un nuevo pacto social en Oaxaca, un pacto que nos garantice la igualdad, que reconozca la fortaleza y la diversidad de nuestras ocho regiones, que avance en una mejor calidad en nuestra democracia, que la haga más participativa, que proponga a los derechos humanos como el eje alrededor del cual se construyan las instituciones y la renovación de la legislación política”. “Propongo que en este pacto principie desde la campaña misma, no rechazamos la competencia política, pero renegamos de la incompetencia política. Así dijo Colosio cuando hablaba de la discusión política, de la discusión electoral que sólo busca defectos para no reconocer lo que se ha hecho bien”. “Que sólo se sustenta en la mediocridad del oportunismo para no hablar de objetivos y metas, de propuestas concretas, de valoraciones de fondo que hagan realidad un nuevo acuerdo político en Oaxaca donde quepamos todos”. El candidato priísta por lo menos se preocupó en leer algo sobre la tesis del desaparecido Luis Donaldo Colosio Murrieta, por ello se le notó inmediatamente el cambio en su discurso que fue más humilde y más llegador a la gente, con propuestas más claras y concretas. Ahí estuvieron también las aspirinas, como José Antonio Hernández Fraguas, Adolfo Toledo Infanzón y José Antonio Estefan Garfias, los que se tuvieron que alinear al final con el candidato que Ulises Ruiz Ortiz decidió por encima de todos ellos. Sobra quizás decir que estas aspirinas lograron finalmente lo que desde un principio persiguieron, obtener un cargo en caso de que Eviel Pérez Magaña gane las elecciones constitucionales el próximo 4 de julio y para ello tienen que triplicar el esfuerzo, porque está visto que el voto duro del PRI no les será suficiente para triunfar. DE NUESTRO CORREO: Un amable lector nos envío una carta, donde hace algunas reflexiones respecto al voto de los jóvenes, aquí lo compartimos con nuestros lectores. Daniel Sempere. “Caminando por Alcalá…” Abril de 2010. Los jóvenes son la clave. “Una sociedad que aísla a sus jóvenes, corta sus amarras: está condenada a desangrarse”. Kofi Annan. Hace unas semanas el IFE entrego al IEE de Oaxaca la lista nominal de los electores potenciales para el proceso constitucional que se celebrará el próximo 4 de julio. De acuerdo con esa información, que además se encuentra publicada en el sitio oficial www.ife.org.mx , en esta Entidad se tienen registrados a un total de: 2 millones 540 mil 201 ciudadanos; de los cuales un millón 251 mil 343 son jóvenes de entre 20 y 39 años, mismos que representan el 48.75 % de la totalidad. Este dato es muy revelador, porque esta cantidad, un millón 251 mil 343, es tres veces el voto duro del PRI que oscila alrededor de los 400 mil electores, y que lamentablemente para el tricolor no ha presentado ninguna variación positiva desde el año 2000. Por otro lado, es casi cuatro veces mayor al voto duro que suman todas las fuerzas de oposición unidas, lo anterior derivado de los resultados de abstencionismo de cerca del 70%, que se han presentado en los dos últimos procesos electorales: 2007 y 2009. Me parece importante destacar que la generalidad de estos jóvenes, que representan casi la mitad de electores, no participa en los comicios electorales por muchos motivos como: apatía, indiferencia, reticencia, decepción, desilusión, desengaño, desidia, fiasco, desesperanza, incredulidad, desconfianza, desaliento, impotencia o simplemente porque la política les “da hueva…” Sin embargo, este segmento de la población, más que ser “el fiel de la balanza”, como los aluden algunos precandidatos cuando intentan lisonjearlos a fin de convencerlos y convertirlos en seguidores incondicionales de sus causas, es por sí mismo un nicho de electores que si así lo decide puede hacer gobernador, diputado local o presidente municipal, a quien logre cautivar en serio a estas voluntades. No obstante, para que ello sea posible se requieren más que pronunciamientos a favor de los jóvenes, que discursos, que fotos mediáticas en las primeras planas de los diarios, que conciertos gratuitos, que caravanas desangeladas, que videos en youtube, que redes sociales en facebook, hi5, myspace, twitter, etcétera. Y no porque estas estrategias y plataformas virtuales sean disfuncionales, al contrario, todas son herramientas potenciales para el éxito en las campañas políticas, sin embargo, el elemento fundamental para el éxito es el candidato por sí mismo, y ese candidato debe satisfacer a plenitud las exigencias de los jóvenes. Hoy los jóvenes de Oaxaca, exigen POLITICOS JOVENES, no jóvenes políticos, que aunque se lea y se escuche equivalente no es lo mismo, ya que un POLITICO JOVEN, es aquel que sin distinción de edad, es decir, puede tener 20, 30, 50, 70 o más años, sigue siendo joven en la praxis política, tiene ideas frescas, innovadoras, es visionario, soñador, creador, incluyente, sensible, honesto, entusiasta y demócrata. Por el contrario, existen ya muchos jóvenes políticos, de 20 o 30 años, que se han desarrollado a través de un “modelo aspiracional”, en el que la norma principal dicta la emulación de liderazgos, que deben su permanencia en el poder gracias a prácticas arcaicas como el nepotismo, el cacicazgo, el sectarismo, la represión, el chantaje, la amenaza, la corrupción, la compra de voluntades, la indiferencia, la blasfemia, la mentira y la insensibilidad. Lamentablemente, estos son jóvenes que ya están contaminados de los antivalores de la política, porque creen que bajo ese modelo sus carreras serán políticamente exitosas. Por ello la importancia de que en este proceso electoral surjan POLITICOS JOVENES, que logren desenterrar la resignación, el fatalismo, la ignorancia y la apatía, no solo de los jóvenes, sino toda la sociedad oaxaqueña; quien logre convocar a la unidad y la participación de los jóvenes, no solo ganará la elección del 4 de julio, sino que tendrá un respaldo mayoritario de la sociedad para desempeñar un buen gobierno, un GOBIERNO JOVEN. |
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