El gobierno federal contactó a una empresa productora asentada en Los Ángeles, California, reconocida por su trabajo profesional en la representación y contratación de artistas, para que la conmemoración de la Independencia de México, dentro de un año, sea una fiesta exitosa. El anuncio del proyecto, en el que participan también los organizadores del Teletón, está por hacerse oficial, cuenta a Proceso el empresario estadunidense Phil Green.
LOS ÁNGELES.- Phil Green, fundador de la empresa Autonomy, junto a su socio y colega Adam Burke, de origen australiano, trabaja en la producción y supervisión del trabajo para la realización del histórico evento a celebrarse el próximo año en la Ciudad de México, básicamente, por encargo del gobierno federal:
“La celebración del Bicentenario de la Independencia de México será un espectáculo ambicioso que evitará caer en lo superficial para no simplificar la historia del país, y para lograr que con él se identifiquen todos los mexicanos.”
Además, Green anota durante una entrevista con Proceso en esta ciudad estadunidense, días antes de viajar a la capital mexicana para estar presente en el anuncio oficial de la fiesta, que hará en los próximos días la Comisión Organizadora del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana:
“Este proyecto es el reto más grande de toda mi carrera profesional.”
Green y Burke fueron contratados para “hacer recomendaciones” sobre la producción de la fiesta del Bicentenario, y son los encargados de la contratación de productores creativos, de agregar un “incentivo binacional” con sabor estadunidense, así como de la supervisión de las labores en la producción del magno evento.
Ambos son reconocidos por su trabajo profesional y colaboración en producciones, y en la representación de artistas a nivel internacional.
Fueron contactados por medio del productor australiano Ric Birch (con quien trabajaron por varios años), presidente de la empresa de producción y espectáculos Spectack Productions, con oficinas en Los Ángeles y en países como Australia e Italia, y a quien la Comisión Organizadora le encargó la verificación de la producción de la fiesta. Birch les asignó presentar un espectáculo que reúna y conjugue a los mejores talentos en cine, teatro, danza, música y todas las artes para realizar una celebración inolvidable que cuente con la participación de por lo menos unos 20 mil artistas.
El historiador José Manuel Villalpando, expresidente del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones Mexicanas (INEHRM), está ahora al frente de la Comisión Organizadora del 200 Aniversario de la Independencia de México a nivel federal, y delegó en Birch y sus dos colaboradores el trabajo de asegurar que la conmemoración forme un apartado especial en los libros de la historia mexicana.
“Este proyecto tendrá que exponer al mundo lo que significa y lo que es México, y hacia dónde se dirige. Tiene que ser una fiesta inolvidable que tal vez sea recordada por su excelencia en la celebración del tercer centenario”, subraya Green, quien rechaza dar a conocer detalles precisos de la producción que ya se realiza en México.
La Comisión Organizadora cuenta con un presupuesto aproximado de 60 millones de dólares para cubrir los gastos de la producción y realización de la celebración del Bicentenario.
En manos de los productores mexicanos y extranjeros, la preparación de la celebración del Bicentenario de la Independencia es una tarea ardua en la que ya trabajan decenas de personas entre 12 y 15 horas por día, aspecto que está a cargo de Birch.
Nombres
Por su parte, Green se ha hecho cargo de contratar a productores creativos mexicanos de la talla de Claudio Valdez Kuri, Ángel Ancona, José Wolffer, Mónica Raya y Felipe Fernández, y otra veintena más de profesionales; todo con el propósito de reunir a lo mejor del talento mexicano en las artes para contar la historia de México al mejor estilo de las megaproducciones internacionales.
“Cada momento y pasaje de la historia de México contará con un creador especifico y distinto, para que los artistas participantes en el espectáculo dejen lo mejor de sí mismos y se identifiquen con sus raíces”, explica Green, para luego asentar:
“El evento es más grande que los propios artistas que van a participar en él, y para ello tendrán que dejar su ego personal afuera de la puerta de entrada.”
Fiel a su labor profesional, Green se guarda para después de que se haga el anuncio oficial de la celebración los aspectos específicos de la costosa producción. Ironiza el productor:
“Hay que mantener vigente el elemento de la sorpresa.”
Uno de los objetivos que según Green se quiere alcanzar con la celebración del Bicentenario es conseguir que el mundo, que desconoce la historia de México, entienda a través de la música –tradicional, popular y clásica– ese espíritu colonial, revolucionario y moderno que esconden los mexicanos, sus pueblos y sus ciudades.
Para Green, el reto del proyecto de la celebración del Bicentenario es todavía más alto, porque fueron advertidos de que la fiesta es un asunto muy especial para la Presidencia de México, la que directamente se puso en contacto con Birch desde el año pasado.
Acereca del presupuesto que gastará la Comisión Organizadora para la fiesta del Bicentenario, Green considera que eso no es un monto muy elevado para un acontecimiento como el que esperan llevar a cabo, si por ejemplo se compara con los 150 millones de dólares asignados para la toma de posesión del presidente Barack Obama, el pasado 20 de enero en la capital estadunidense.
“Con esa celebración debemos unir a todo el país, y eso es muy complicado”, admite Green.
En la realización del proyecto también participan gente como Fernando Landeros y Alejandro Puente, quienes han organizado y producido eventos como el Teletón en México.
“Con ese trabajo también intentaremos reconciliar al idealismo de los mexicanos con su propia realidad”, señala Green, quien se limita a adelantar que la celebración será transmitida a todo México por señal de televisión abierta y que los acontecimientos más importantes se llevaran a cabo en el Distrito Federal.
“Habrá aspectos del evento que se van a llevar a cabo fuera de la capital mexicana, en estados y puntos históricos como Chiapas, Hidalgo, Oaxaca, Veracruz y Yucatán, por ejemplo”, anota Green.
También en EU
El productor calcula que la conmemoración requerirá por lo menos de unas tres horas de transmisión en vivo por los principales canales de televisión privada y publica, tanto en México como, posiblemente, en Estados Unidos. En esto último está trabajando la Comisión Organizadora.
“El proyecto también incluye dos actos que se van a llevar a cabo fuera de México, en Los Ángeles, California, y en Chicago, Illinois (ciudades de Estados Unidos donde viven varios millones de mexicanos). Por lo que la celebración requerirá además una transmisión de eventos múltiples, porque se realizarán al mismo tiempo seis o siete”, destaca el productor y cofundador de la empresa Autonomy.
Si la Comisión Organizadora acepta las ideas y propuestas sobre la realización de parte de la fiesta del Bicentenario en tierras estadunidenses, el presupuesto original para financiar el proyecto podría elevarse un poco más; aunque también se canaliza la idea de que para la producción y puesta en escena de la parte binacional, se consiga financiamiento privado y así aminorar los costos al erario.
Respecto a la celebración en Estados Unidos, los dos productores y fundadores de Autonomy están siendo asesorados a su vez por Adalberto Arcos, entre otros.
La Presidencia de México quiere que la celebración del Bicentenario de la Independencia represente y refleje lo que significa México, sus tradiciones y su gente, acota.
El grupo de asesores, integrado por Birch, Green y Burke, recomienda en ese sentido para el aspecto binacional del Bicentenario que se incluya “la trascendencia cultural que los mexicanos han inyectado en la historia de Estados Unidos” a través de los últimos 200 años y que ahora se palpa en la vida cotidiana de varias ciudades de la Unión Americana.
“Todo esto forma parte del objetivo de hacer más realista la celebración del Bicentenario, tenemos que presentar a México y a los mil Méxicos que están escondidos en su inmensa cultura. El reto es unir a la gente e inyectarlos con el espíritu de la vida, de las artes y de la historia de una gran nación”, concluye Green.
Para garantizar el éxito de la celebración y de su trabajo en el magno espectáculo, Green se mudará de Los Ángeles a la Ciudad de México desde el próximo enero, y estará al menos hasta la majestuosa ceremonia del Grito de la Independencia del 15 de septiembre de 2010.
Este reportaje se publicó en la edición 1716 de la revista Proceso que empezó a circular el domingo 13 de septiembre
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