La reunión de Cumbre Líderes de América del Norte realizada en el Istituto Cultural Cabañas de la Ciudad de Guadalara, Jalisco. en conferencia de prensa, Obama sostuvo que su gobierno comenzará pronto a realizar consultas con los legisladores de su país, para poder elaborar el borrador de proyecto de ley de reforma migratoria, enfocado a regularizar el estatus de residencia en Estados Unidos de unos 9 o 11 millones de inmigrantes indocumentados, en su mayoría mexicanos."Quiero anticipar que antes de que se termine este año, vamos a tener el borrador de una legislación junto con patrocinadores potenciales, tanto en la Cámara de Representantes como en la de Senadores, quienes estarán listos para hacer caminar al proyecto y para el próximo año comenzar a actuar sobre la legislación", declaró.
En la conferencia, que marcó el fin de la Cumbre, participaron el presidente Felipe Calderón, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper.El mandatario estadunidense insistió en que hará todo lo posible por lograr que se apruebe en un futuro la reforma migratoria integral, aunque también reconoció que tiene "el plato lleno" con respecto a legislaciones pendientes que son prioridad para los intereses económicos y de seguridad de Estados Unidos, como es su propuesta de reforma al sistema de salud y las medidas que se requieren para resolver la crisis financiera."Esto va a ser difícil, va a requerir de una cooperación bipartidaria", remató el mandatario.
La reflexión que hizo Obama sobre el tiempo en que podría quedar aprobada la reforma --proyecto que se diluyó en su totalidad durante los 8 años de gobierno de George W. Bush--, se generó cuando le preguntaron si tenía capital político para sacar adelante una legislación así, justo cuando en el Capitolio los intereses y las prioridades están puestas sobre otros temas."No estoy actuando sobre cálculos con objetivos políticos de corto plazo… sigo creyendo que una reforma migratoria integral es también del interés de Estados Unidos", puntualizó Obama.Aprovechando el marco de la Cumbre de Guadalajara, el presidente de Estados Unidos destacó el hecho de que el camino hacia una reforma migratoria integral en Washington no está exento de problemas, incluso de diferencias con el gobierno mexicano.
Las dificultades en la relación bilateral, se darían por las diatribas que implican el cruce ilegal de mexicanos al territorio estadunidense en busca de empleo y de un mejor porvenir.En el Congreso federal de Estados Unidos no existe en este momento ningún grupo de legisladores que se esté posicionando como patrocinador para un proyecto de ley de reforma migratoria, ni por parte de los demócratas ni republicanos.La aprobación de una legislación al gusto de Obama requiere, obligatoriamente, de patrocinadores republicanos para lograr la aprobación en la Cámara baja."Afortunadamente, lo que hemos podido hacer es comenzar a reunirnos con republicanos y demócratas del Senado y de la Cámara de Representantes", anotó Obama.
Respecto de la relación bilateral con México, el presidente de Estados Unidos volvió a dar su respaldo a la lucha militarizada contra el narcotráfico que ha emprendido el presidente Calderón, aunque subrayó el hecho de que aun cuando son los criminales los que más violaciones a los derechos humanos de los mexicanos cometen, el gobierno también debe acatar estos principios"Tengo una gran confianza en que el gobierno del presidente Calderón está instrumentando técnicas de la aplicación que son necesarias para cortar el poder de los cárteles de la droga, pero haciéndolo de una manera consistente con los derechos humanos", estableció Obama, quien insiste en que la Iniciativa Mérida forma parte fundamental del sistema de cooperación antidrogas entre México y Estados Unidos.
"Los que más violan los derechos humanos, y por mucho, son los propios cárteles que secuestran y extorsionan a la gente, y también fomentan la corrupción en estas regiones", agregó Obama.Por su parte, el presidente Calderón anotó que el gran compromiso de su gobierno en la lucha contra el narcotráfico, es la preservación de los derechos humanos, y que a esto se ajustan los agentes federales y los militares que enfrentan a los criminales.
Calderón también aprovechó la conferencia de prensa para aclarar el asunto del arresto, en plena celebración de la Cumbre, de un presunto sicario que preparaba un plan para asesinarlo."No sería ni la primera ni la última, estoy seguro, ocasión en que se hable o se articule, o se diga respecto de algún atentado a mi vida", anotó Calderon, no sin antes lanzar un desafío a los miembros del crimen organizado, quienes, dijo, están siendo minados por las estrategias militarizadas antinarcóticos que le están dando la victoria al gobierno mexicano."Lo que tenemos en mente no es ni espíritu de venganza, ni de revancha… aspiramos a que México sea un país libre de violencia y de delincuencia, aspiramos a que México sea un país seguro y esa lucha ni nos intimidará ni nos detendrá", remató
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