Ban Ki Moon alerta de la precariedad de 400 millones de pequeños agricultores
La cumbre sobre seguridad alimentaria que hoy se ha clausurado en Madrid ha puesto el foco en dificultad de acceso a los mercados de millones de pequeños agricultores que, según el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, están viviendo una situación "pavorosa". Por su parte, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado que España destinará 200 millones euros al año, durante los próximos cinco años, para reforzar la seguridad alimentaria mundial.
En total, una quincena de países ha asumido compromisos económicos y la cifra final rondará los 5.500 millones en cinco años, a los que unir los 1.300 millones que ya ha puesto en marcha la UE. Este dinero intentará paliar la situación de 400 millones de pequeños agricultores que tienen dificultades para acceder a los grandes mercados internacionales, ante las medidas proteccionistas de las economías desarrolladas, ha señalado Ban Ki Moon.
El líder de la ONU afirma que la actual crisis financiera está agravando la tragedia alimentaria (en 2007 había 860 millones de hambrientos y hoy la cifra se aproxima a los mil millones) está provocando que miles de familias que empezaban a salir de la miseria vuelvan a ella. "Es imprescindible que trabajemos mucho más", ha dicho Moon.
Frenar la especulación
Además, Zapatero ha reclamado mayores medidas de control sobre las transacciones internacionales para frenar los movimientos especulativos en los mercados financieros. "Hemos venido a asegurar una alimentación entre todos y para todos, para hoy y para mañana", ha dicho Zapatero, para quien la cifra de personas que padecen hambre "debería causar sonrojo a toda la humanidad".
Para Zapatero es necesario volver a colocar en la agenda internacional y en las agendas de las políticas nacionales el problema de la agricultura y de la seguridad alimentaria, además, el presidente ha añadido que la lucha contra el hambre será "la gran prioridad" de la presidencia española de la Unión Europea que arranca en 2010 y ha recordado que en esta legislatura España alcanzará el objetivo de destinar el 0,7% del PIB en ayuda al desarrollo.
El presidente del Gobierno ha subrayado que la crisis económica mundial, que será "un duro paréntesis", es en los países pobres "más radical, comprometiendo una forma de vida. Es una crisis ciega, permanente, que nunca lleva aparejada oportunidades. Una encerrona humanitaria a la que estamos obligados a buscar una salida". En este sentido, ha instado a trabajar por la consecución de los Objetivos del Milenio de la ONU de reducir a la mitad la pobreza para el año 2015, el "mayor desafío" que tienen ahora, ha dicho, los gobiernos de todo el mundo y la sociedad civil.
Zapatero ha destacado que "la reunión de Madrid ha cumplido con el objetivo de dar un fuerte impulso a la administración de recursos en favor de dar alimentos a las personas que no tienen, en favor de convertir la desesperación que genera el hambre en una esperanza de vida con algo de dignidad para millones de seres humanos".
El líder de la ONU afirma que la actual crisis financiera está agravando la tragedia alimentaria (en 2007 había 860 millones de hambrientos y hoy la cifra se aproxima a los mil millones) está provocando que miles de familias que empezaban a salir de la miseria vuelvan a ella. "Es imprescindible que trabajemos mucho más", ha dicho Moon.
Frenar la especulación
Además, Zapatero ha reclamado mayores medidas de control sobre las transacciones internacionales para frenar los movimientos especulativos en los mercados financieros. "Hemos venido a asegurar una alimentación entre todos y para todos, para hoy y para mañana", ha dicho Zapatero, para quien la cifra de personas que padecen hambre "debería causar sonrojo a toda la humanidad".
Para Zapatero es necesario volver a colocar en la agenda internacional y en las agendas de las políticas nacionales el problema de la agricultura y de la seguridad alimentaria, además, el presidente ha añadido que la lucha contra el hambre será "la gran prioridad" de la presidencia española de la Unión Europea que arranca en 2010 y ha recordado que en esta legislatura España alcanzará el objetivo de destinar el 0,7% del PIB en ayuda al desarrollo.
El presidente del Gobierno ha subrayado que la crisis económica mundial, que será "un duro paréntesis", es en los países pobres "más radical, comprometiendo una forma de vida. Es una crisis ciega, permanente, que nunca lleva aparejada oportunidades. Una encerrona humanitaria a la que estamos obligados a buscar una salida". En este sentido, ha instado a trabajar por la consecución de los Objetivos del Milenio de la ONU de reducir a la mitad la pobreza para el año 2015, el "mayor desafío" que tienen ahora, ha dicho, los gobiernos de todo el mundo y la sociedad civil.
Zapatero ha destacado que "la reunión de Madrid ha cumplido con el objetivo de dar un fuerte impulso a la administración de recursos en favor de dar alimentos a las personas que no tienen, en favor de convertir la desesperación que genera el hambre en una esperanza de vida con algo de dignidad para millones de seres humanos".
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