La problemática del Parque Nacional Huatulco y el complejo natural Cacaluta.

Introducción

El presente trabajo de investigación, aborda el tema sobre la problemática que existe alrededor de los distintos intereses que han surgido sobre la bahía, cuenca y valle de Cacaluta. Que por la diversidad de ecosistemas que representan y para fines prácticos desde este momento denominaremos como Complejo Natural Cacaluta (CNC), por su importancia ecológica, económica y social, que representa. La problemática del CNC es un tema actual que nos compete ya que, su impacto visto desde una perspectiva internacional afecta en menor o mayor medida, directa o indirectamente, la situación ambiental que vivimos en la actualidad.

Y no solo esto, sino que al estar ubicado este complejo natural dentro de un destino turístico de talla internacional y a un costado de un Área Natural Protegida, misma a la que el CNC debería pertenecer y no es así, la problemática se torna más compleja al considerar los posibles efectos socio-económicos, culturales, políticos, comerciales y por supuesto turísticos, que esta podría ocasionar a corto, mediano y largo plazo.

Poniéndonos un poco en contexto, el problema actual1 del CNC, radica en que en marzo del 2008, el Gobierno Federal presentó oficialmente un nuevo proyecto de desarrollo turístico llamado “Renacimiento de Huatulco”, que consiste en darle un nuevo impulso al destino turístico a través de un desarrollo convencional que contempla el crecimiento urbano, el desarrollo de infraestructura hotelera y la atracción de una mayor cantidad de turismo internacional.

Pero, dentro de otras cosas deja mucho que desear en cuanto a un desarrollo ecoturístico, sustentable y que tenga como prioridad la preservación del medio ambiente.

Pero el problema no radica en si se lleva a cabo o no un nuevo proyecto de desarrollo turístico, sino la manera en que este se pretende llevar a cabo. No olvidemos que el desarrollo urbano de B. de Huatulco colinda con los límites de un Área Natural Protegida, lo cual hace que este destino turístico sea de suma importancia.

Por lo tanto debería considerarse de una condición especial y prioritaria al momento de pensar en impulsar el crecimiento y desarrollo de la zona urbana con un nuevo proyecto de desarrollo turístico; el cual también debe tomar en cuenta la condición actual del cambio climático, las leyes que regulan la protección del medio ambiente, los estudios que se han hecho sobre la región en cuanto a biodiversidad y recursos naturales, y tener muy presentes los proyectos de desarrollo sustentable que se han elaborado y aplicados en otros países.

El presente trabajo de investigación, pretende dar a conocer las características principales que envuelven a esta problemática, buscando tener un criterio lo mas holístico imparcial y fundamentado posible, para tratar de explicar cuales serían los efectos a corto, mediano y largo plazo, si se llevara a cabo el desarrollo del proyecto turístico dentro del CNC, y cuáles serian sus implicaciones en el medio ambiente, en la economía local, en la sociedad y en el turismo, principalmente.

A medida que se vaya desarrollando el trabajo de investigación trataremos puntos sobre las Áreas Naturales Protegidas, la biodiversidad de la región, los ecosistemas presentes, el impacto ambiental, los actores de interés dentro de la problemática, el impacto socio-económico, la presencia de Organismos Internacionales y ONG’s en el caso, el papel del Parque Nacional Huatulco como institución, el origen del proyecto turístico de B. de Huatulco, el papel que desempeña el gobierno Federal junto con otras dependencias de gobierno como FONATUR, CONANP, SEMARNAT, etc., leyes y convenios nacionales e internacionales que regulan el cuidado y la protección del medio ambiente, la participación de la sociedad civil, los proyectos de investigación que se han llevado a cabo en la región y los lineamientos o principios de Desarrollo Sustentable como nuevo modelo de desarrollo turístico, entre otros de importancia.

Finalmente haremos nuestras conclusiones, comentarios y aportaciones al tema aplicando nuestros conocimientos en la materia desde una perspectiva internacionalista. Haciendo alusión a la frase: “Piensa globalmente y actúa localmente”.

 
Desarrollo


El impulso a la actividad turística nacional tiene sus orígenes en la década de los 70’s, cuando el Gobierno Federal consideró al turismo como una actividad prioritaria para el desarrollo económico del país y principalmente el desarrollo de ciertas regiones con alto potencial turístico, principalmente en zonas de playa como las del litoral del Pacifico y el Caribe Mexicanos. Fue entonces que se le designó esta tarea de impulsar el desarrollo turístico al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR).


En el caso particular de B. de Huatulco aunque su potencial como destino turístico se visualizó desde ese entonces, fue hasta la década de los 80’s cuando se concreto esta idea y comenzaron los trabajos de estudio e investigación de la zona. “En 1982, FONATUR visualizó a las bahías de Huatulco como un sitio ideal para el desarrollo de actividades turísticas e inició los estudios para la elaboración de un Plan Maestro. Por decreto presidencial del 29 de mayo de 1984, se expropian 21,163 hectáreas de Bienes Comunales de Santa María Huatulco. En 1985 iniciaron las obras del proyecto (…) En el plan maestro se contempló la siguiente distribución: 9.9% para zona turística, 3.3% para la zona urbana, 40.6% destinadas a la conservación ecológica y 46.1% para otros usos” Desde ese momento comenzaron los problemas sociales y las luchas de intereses entre los distintos grupos que estaban alrededor de la formación y consolidación del nuevo desarrollo turístico.

Las Bahías de Huatulco pertenecen políticamente al Municipio de Santa María Huatulco, el desarrollo turístico comprende nueve bahías y 36 playas ubicadas entre los dos ríos de mayor afluencia, el rio Copalita y el rio Coyula, y comprende una extensión de 35 kilómetros de litoral mexicano.


Pero para llevarse a cabo el desarrollo del destino turístico tuvo que reubicarse a la población de comuneros originarios de la región, que habitaban principalmente la zona costera y aledaña a los ríos más caudalosos, pues la población se dedicaba principalmente a la pesca, la agricultura, la ganadería y la artesanía regional; es por ello que la gente que vivía en lo que hoy son las playas de Santa cruz, Chahué, Cacaluta, Tangolunda entre otras, fueron reubicados en zonas más adentradas en la selva.


“El trabajo del grupo de Desarrollo de la Comunidad de FONATUR, se orientó inicialmente al pago de las liquidaciones y a la negociación para las reubicaciones, resultando un trabajo arduo y desgastante. A partir de la firma del convenio de mayo de 1984, el Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento Ejidal (FIFONAFE), fue el encargado de emitir los pagos para la indemnización de los comuneros. Sin embargo, ante la dificultad de la negociación se creó la Comisión Mixta Liquidadora –conformada por autoridades federales (SECTUR, FONATUR, SARH, SRA), gobierno del estado, autoridades municipales y autoridades comunales–, para el pago de los bienes distintos a la tierra, estableciendo que, una vez efectuada dicha liquidación, la población debía renunciar a cualquier reclamación posterior y los obligaba a entregar sus tierras para que quedaran a disposición de FONATUR. Sin embargo, de inmediato aparecieron las inconformidades, originadas por tres factores fundamentales: la indefinición de quiénes tenían la calidad de comuneros, la falta de actualización del “Censo Básico” y la inexistencia de un inventario exacto de los bienes a indemnizar.”


“Resultado de la presión hecha por la población y aunque la Ley de la Reforma Agraria no estipula que se debe dotar a los comuneros afectados, se tomó la decisión de otorgarles dos lotes; uno de 400 m en la sección turística y un lote de 200 m2 en la zona urbana. A los avecindados, población no originaria, con más de cinco años de residencia en el lugar se les entregaría un lote de 150 m2. Es por ellos que en febrero de 1986 a instancias de la COCEI se constituye el “Comité de Defensa de Santa Cruz”, acordando con el Gobernador la solución de sus demandas.” Pero a pesar de todo esto, la reubicación y el pago de indemnizaciones fueron muy injustas, pues aparte de reubicarlos en zonas menos productivas, se les vendió el discurso de que el desarrollo turístico beneficiaría a una mayor población y que a la larga serian los más beneficiados. Hoy por hoy sabemos que el desarrollo turístico en B. de Huatulco solo ha beneficiado a unos cuantos, principalmente a los grandes inversionistas hoteleros, mientras que la mayoría de la población continúa con niveles de salarios muy bajos, tasas de desempleo y empleo informal muy altas y niveles educativos, sanitarios, de seguridad social y de vivienda precarios.


Entrando ya en materia, sobre la problemática acerca del CNC, que es lo que nos compete, “La puesta en marcha del plan maestro del desarrollo turístico provocó impactos ambientales negativos, entre los que se encuentran, la apertura de áreas de selva, la remoción de grandes cantidades de suelo y vertimiento de sedimentos al mar, así como la modificación de afluentes naturales. Ante tal problemática y por iniciativa de algunos grupos organizados de la sociedad civil, se propone la constitución de un Área Natural Protegida como parte del complejo turístico establecido por FONATUR.”



Es entonces que grupos ambientalistas, de artistas, académicos y miembros de la sociedad civil, en coordinación con las autoridades de FONATUR, deciden llevar a cabo cinco semanas eculturísticas (ecología, cultura y turismo), en donde se promovía el cuidado del medio ambiente y su protección, actividades culturales y artísticos y espacios de información del desarrollo turístico, todo ello en un contexto de querer impulsar a B. de Huatulco como un nuevo destino turístico de nueva imagen, a través de un desarrollo sustentable e integral y dando suma importancia al desarrollo eco turístico del destino.



Todo se llevaba en armonía y cooperación, entre los distintos grupos de interés en el destino turístico, pues se mantenía la esperanza de que algún día llegara el desarrollo y todos se vieran beneficiados.



Por otra parte, un grupo de artistas y ambientalistas, consientes que en algún momento el crecimiento urbano llegaría y se extendería hacia las zonas verdes de gran importancia, propusieron en el año de 1994 que se declarara un Área Natural Protegida. Fue a fines del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, en que esta solicitud formal se hizo y siendo bien recibida por el presidente de la República, pasó a manos del entonces Secretario de Educación Pública, que en diciembre de ese mismo año llegaría a la presidencia, Ernesto Zedillo Ponce de León. Así, después de casi tres años de negociaciones, el 24 de julio de 1998 se decretó oficialmente el Parque Nacional Huatulco (PNH) el 24 de julio de 1998, en donde se estableció que contaría con una superficie total de 11,890.98 has, de las cuales 6,374.98 has son terrestres y 5,516.00 has pertenecen a la zona marina (INE, 2000). Con esto, se estaba protegiendo a una gran diversidad de plantas y animales (mamíferos, peces, anfibios, reptiles, aves, etc.), muchos de ellos endémicos (especies que no existen en ningún otro lado del mundo, sumándole importancia), lo que hace de este lugar un patrimonio natural para toda la humanidad y todos los seres vivientes. Y por si fuera poco cuenta oficialmente con 9 bahías y 36 playas, haciéndolo poseedor de un extenso litoral, rico en recursos y bellezas naturales incomparables. “De las 9 bahías de Huatulco, San Agustín, Riscalillo, Cachacual, la India, Órgano y Maguey forman parte del PNH.” (www.conanp.gob.mx/sig/anps/ramsar, 2004).



Es aquí donde radica el principal problema, cuando se redactó y se hizo oficial el decreto del PNH, quedaron excluidas del área protegida y con interese bien claros y definidos, las bahías de Tangolunda (actual zona hotelera), la de Conejos y la Bahía de Cacaluta, principalmente entre otras zonas de menor importancia. Desafortunadamente se concientizó demasiado tarde sobre la problemática ecológica que causaría el desarrollo de la zona hotelera en Tangolunda, que actualmente es la principal fuente de generación de empleos de la comunidad y que representa el centro de atracción turística nacional e internacional de toda la región. Por otro lado, la Bahía de Conejos, que hasta hace menos de un año era una playa virgen, habitada únicamente por una familia de pescadores, que vivían si luz eléctrica, a orillas de la playa y dependientes casi en su totalidad de los recursos marinos naturales y en menor medida del arribo de turistas de manera esporádica, hoy en día ya se ha puesto en marcha la construcción de una nueva zona hotelera que sin duda afectara al medio ambiente, pero su impacto no se considera tan grave, ecológicamente hablando, pues no es una zona de gran biodiversidad, aunque por supuesto traerá consecuencias a mediano plazo en la sociedad. La pregunta es, ¿Por qué el problema de Cacaluta es tan importante?



Al hablar de Cacaluta, hacemos referencia a la bahía, a la cuenca y al valle de Cacaluta, que resguardan al rio de Cacaluta, la totalidad de la superficie de una zona manglar y toda la zona de humedales que presenta la región, y una de las zonas de arrecifes coralinos más importantes del pacifico. El CNC, cubre una extensión territorial de aprox. 310 hectáreas, las cuales no pertenecen al PNH desde que este fue decretado en 1998. Esta región representa el único contenedor de agua del parque (los humedales son la única fuente de agua que se mantiene durante todo el año, aun en temporada de sequias, proporcionándoles refugio y alimento a todos los animales y plantas de la región) y de los últimos reductos de zona manglar en todo el país, contando con una gran variedad de flora y fauna, característicos de esta región de selva baja caducifolia. Todo esto ha llevado a que profesores investigadores de instituciones académicas como la UNAM, la UMAR y la UAM; ONG’s y Organismos Internacionales como la UNESCO (que nombró a la región como parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera en 2006), la Convención Ramsar (que en 2003 declaro Zona Ramsar a la microcuenca de Cacaluta, para la protección de los manglares y los arrecifes principalmente) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (que reconoció a la zona como prioritaria de conservación terrestre y marítima); consideren a la región del valle de Cacaluta como una de las regiones más importantes en biodiversidad a nivel nacional y de gran importancia internacional.



“Ante la necesidad de un plan que permitiera el buen manejo de los recursos al interior del PNH y en respuesta a un requerimiento legal, en 1999 la SEMARNAT, a través de la Delegación Estatal en Oaxaca, asigna al Grupo Autónomo para la Investigación Ambiental, A.C. (GAIA, A.C.), la elaboración del Programa de Manejo del Parque Nacional Huatulco.” (www.greenglobe21.com, 2005)



“En julio del 2000 la comunidad agraria de Santa María Huatulco que en su mayoría había sido afectada por la expropiación de sus terrenos se organizan y forman el Sistema Comunal de Áreas Protegidas (SCAP), el cual abarca una superficie de 8,129 has., que forman parte de la zona de influencia del PNH. El área incluye los cerros Cimarrón y Sombrero, entre otros, los cuales albergan el origen de los arroyos Cuajinicuil-Arenal y Cacaluta, y al desarrollo turístico de bahías de Huatulco; de hecho el objetivo era expropiar también estas tierras para extender el polígono del PNH, por lo que la conformación del SCAP obedece a una situación de oposición a un nuevo decreto, presentando un propuesta de conservación y manejo de los recursos naturales, libre de imposiciones federales.” (http://www.fonatur.gob.mx/indexhuatulco.html, 2005) (Programa de manejo)



En un estudio realizado por el Grupo Autónomo para la Investigación Ambiental A.C. en el año 2001 señala que el Parque Nacional Huatulco presenta elementos naturales que le confieren como de alta importancia para la conservación a nivel nacional e internacional por los ecosistemas con que cuenta: Bosques Tropicales Secos o “Selvas Secas”, Vegetación de Litoral y Arrecifes Coralinos.



Sin embargo, a pesar de estas medidas, la delimitación del PNH está mal planeada, ya que las aéreas de mayor riqueza biológica, ubicación y accesibilidad se encuentran dentro de la zona donde se planean realizar proyectos turísticos que destruirían su ecosistema como son: el campo de golf y la implantación de un complejo hotelero de “Gran Turismo”.



Existen muchos intereses encontrados alrededor del tema Cacaluta, pues al ser un lugar rodeado de bellezas naturales, representa un centro potencial de explotación económica, dentro de la industria del turismo.



Por un lado vamos a encontrar un fuerte interés por parte de FONATUR y el Gobierno Federal, pues son estos quienes se encargan de administrar el destino turístico y mantienen la jurisdicción de sus tierras. El principal interés de este sector, es el de continuar con un proyecto de desarrollo turístico convencional, el cual inició desde hace mas de dos décadas. Por otro lado, encontramos a un grupo de fuertes intereses, no muy alejado al primero; es el sector empresarial, principalmente los grandes inversionistas hoteleros y en menor medida los restauranteros. A ellos les interesa que el destino crezca rápidamente, sin importarles, en la mayoría de los casos, la protección y conservación del medio ambiente; su interés es meramente comercial y de negocios. En la otra cara de la moneda, vamos a encontrarnos con los grupos de interés que representan la oposición al desarrollo turístico convencional y le apuestan al desarrollo ecoturístico, sustentable e integral, consientes en el cuidado y la protección del medio ambiente y que demandan urgentemente la incorporación del CNC a la poligonal del PNH; estos son, la dirección del PNH y su Consejo Asesor, Grupos ambientalistas y Organizaciones No Gubernamentales. De forma más neutral, pero con una fuerte presión por sus interese, encontramos al grupo de comuneros, que representan a los pobladores originarios de la región y que en su afán de recuperar el control de aquellas tierras que alguna vez fueron suyas, abogan por un desarrollo turístico, sin ser necesariamente convencional ni del todo sustentable, pero del cual ellos se hagan cargo de su administración; principalmente del área que representa el CNC, que desde hace varios años, representa la manzana de la discordia de este paraíso natural. Por último, un grupo más de interés lo vamos a encontrar en el área académica, que comprende a estudiantes y profesores investigadores interesados en el tema y que no tienen otro interés más que la investigación científica y objetiva de la región, para recabar información y aportar fuentes de conocimiento a la sociedad.



Desde finales de la década de los 60`s, cuando se empezaba a crear consciencia a nivel internacional sobre el cuidado del medio ambiente y la importancia de este para el equilibrio y armonía del Planeta, se empezaron a crear leyes internacionales, a formar Organismos intergubernamentales y No Gubernamentales, y a firmar convenios multilaterales, en donde la Sociedad Internacional se comprometía a cuidar, conservar y explotar de manera consiente al medio ambiente y sus recursos naturales. Es en este contexto, en que el gobierno mexicano en su preocupación por la preservación del equilibrio ambiental y la conservación de espacios naturales, así como de especies endémicas o en peligro de extinción, se da a la tarea de crear un conjunto de leyes, normas, regulaciones y programas para la conservación del medio ambiente.



Fue durante la década de los 90’s, en que México impulsó fuertemente las legislaciones ambientales hacia el interior; y es que durante esta época, el mundo entero quedo estupefacto al conocer el enorme impacto ambiental que se puede general tras la destrucción de un habitad, la contaminación o la interferencia humana en el delicado equilibrio natural.



Sin embargo, en México a pesar de la amplia gama de legislaciones internas existentes, hay zonas determinadas que representan Áreas Naturales Protegidas, y que por su impresionante resguardo ecológico y belleza natural, representan una mina de oro para determinados grupos, que en su afán de obtención de riquezas, no les importa la destrucción ambiental ni las consecuencias que traería consigo el deterioro ambiental y violan de manera visible e injustificable estas legislaciones.



En el caso particular del tema de investigación, en el municipio de Santa María Huatulco existe un Área Natural Protegida, que de acuerdo al artículo 50 del la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA)”, se constituye como Parque Nacional Huatulco por su importante “representación biogeográfíca, por su belleza escénica, su valor científico, educativo, de recreo, su valor histórico, por la existencia de flora y fauna, por su aptitud para el desarrollo del turismo, entre otras razones de interés general.”



Sin embargo, como ya se mencionó anteriormente, el CNC no forma parte de la poligonal del PNH, cuya área representa una riqueza natural impresionante, por su biodiversidad y por que mantiene el equilibrio ecológico de toda la región.



El Complejo Natural Cacaluta, desde que se decretó el PNH en 1998, y desde que este pasó a ser administrado por la CONANP (órgano descentralizado del Gobierno Federal y que depende directamente de la SEMARNAT), como ya se mencionó, se encuentra en una disputa entre los distintos grupos de interés en el desarrollo turístico de B. de Huatulco.



Pero el problema principal recae en que desde el 2004, se han presentado mega-proyectos de desarrollos turísticos convencionales que abarcan gran parte de la zona costera principalmente, y que incluyen el área del CNC. Por ejemplo, en el año 2004, se presento un proyecto turístico, que se conoció como “Proyecto Punta Maguey” y que tenía la intención de construir villas y hoteles en toda la zona costera, incluyendo el área de Cacaluta, en donde se haría un nuevo campo de golf, mas grande que el que existe en la bahía de Tangolunda, el cual la mayor parte del año está desocupado y representa un derroche de dinero y el desperdicio de miles de litros de agua anuales. Sin embargo, por la falta de elementos que contemplaran la protección del medio ambiente y por el peligro que significaba para la preservación de las Áreas Naturales Protegidas, además de violar y no respetar las legislaciones nacionales y los Tratados Internacionales a los cuales México se ha comprometido, el Consejo Asesor del PNH, nuevamente grupos ambientalistas, artistas, académicos, investigadores y la sociedad civil en general, se opusieron a tal proyecto que representaría un ecocidio que a estas alturas del partido, significarían una gran pérdida natural de alcances internacionales y que contribuirían enormemente al cambio climático y el calentamiento global.



En un primer momento, este proyecto turístico fue descartado y no se llevó a cabo por la fuerte oposición al mismo. Sin embargo, con el paso de los últimos años, con ese primer intento de emprender el vuelo turístico convencional, con toda la fuerte oposición que ha habido en defensa de la naturaleza y en pro de un desarrollo sustentable y ecoturístico, y pese a toda la normativa que existe para la regulación ambiental, el gobierno federal del último sexenio, en colusión con FONATUR, se han saltado las legislaciones para poder otorgarle los permisos a inversionistas de la iniciativa privada, para que poco a poco vayan construyendo y desarrollando los proyectos de desarrollo turístico, principalmente para la construcción de hoteles y residenciales de alto valor económico, pero sin tomar en cuenta los impactos negativos al medio ambiente.



en marzo del 2008, el Gobierno Federal, junto con FONATUR y la SECTUR, firmaron un Convenio Interinstitucional con el Estado de Oaxaca, el Municipio de Santa María Huatulco e integrantes de la iniciativa privada, integrados por la Concanaco-Servytur, el Consejo Nacional Empresarial Turístico y la Confederación Nacional Turística junto con la Asociación de Hoteles y Moteles de Bahías de Huatulco, anunciando un proyecto de desarrollo turístico denominado “Renacimiento de Huatulco”, el cual se ubica dentro del marco del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012.”2 (Disponible en

http://www.sectur.gob.mx/wb/sectur/sect_Boletin_Conjunto_Anuncia_el_Presidente_Calder). Este proyecto de renovación turística consiste en, “la ampliación de la oferta turística al final del sexenio construyendo 2,000 nuevos cuartos de hotel; la creación de vías de comunicación con la construcción de proyectos carreteros fundamentales; la ampliación de la pista del aeropuerto; el otorgamiento de créditos y microcréditos para pequeñas y medianas empresas; el mejoramiento de la infraestructura educativa; un programa de vivienda para trabajadores con ingresos menores a cuatro o cinco salarios mínimos; así como acciones para el fomento de temáticas y atractivos culturales.”3 (De la comisión de medio ambiente, recursos naturales y pesca, el que contiene punto de acuerdo: en torno a las causas que motivaron la clausura de 13 obras del proyecto “Renacimiento de Huatulco”, en Bahías de Huatulco, Oaxaca, LXI Legislatura, Gaceta del Senado No. 377 Año 2009, Jueves 30 de Abril, 3° Año de Ejercicio, Segundo Periodo Ordinario).



Este nuevo proyecto contempla la construcción de un andador turístico que va desde el rio Copalita, hasta la zona costera de la bahía de Cacaluta. La preocupación principal es que el proyecto está destinado a construir hoteles de clase media en bahías como la Entrega y el Órgano, para dar alojo a las clases populares, y la construcción de villas, residencias y hoteles de clase 5 estrellas en lo que se le conoce como Punta Maguey y la zona costera de Cacaluta. Y aunque autoridades como el delegado regional de FONATUR digan que esto no es una realidad, como lo expresó en una entrevista, con fecha 8 de septiembre del 2009, en donde dice que “hasta el día de hoy no hay ningún proyecto definido para Cacaluta… y explicó que en un inicio FONATUR se había reservado lo que era el valle de Cacaluta para hacer su desarrollo turístico, sin embargo, ante el rechazo del Consejo Asesor del PNH, de los académicos y de las organizaciones ambientales, se decidió intercambiar los terrenos, y añadió que el Director de FONATUR, Miguel Gómez-Mont Urueta, en pláticas con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Comisión Nacional de Áreas naturales Protegidas, llegó al acuerdo de ceder la parte importante del parque a cambio de Punta Maguey… y señaló que con el cambio de los predios el PNH salió ganando, pues se redujo el área de Fonatur y se amplió el área territorial del parque de 6 mil 300 a 6 mil 700 hectáreas.”10 (Fonatur: No hay ningún proyecto definido para Cacaluta, http://www.enlacedelacosta.com/?p=11175). Aun así, los documentos hablan, y el proyecto está sobre la mesa y aun no ha habido un decreto oficial de adhesión del CNC a la zona protegida del PNH. Sin embargo, hasta la fecha no se ha llevado a cabo ninguna construcción de gran impacto en toda la zona de Punta Maguey y Cacaluta, y se han clausurado por parte de la PROFEPA varias construcciones pequeñas que contribuyen al deterioro del ambiente, según el criterio de este organismo, pues no se ha hecho lo mismo con las construcciones en la bahía de Conejos, por ejemplo, donde ya casi está por terminar la construcción de un nuevo hotel, el cual le quita belleza a la vista natural y representa un deterioro ambiental a corto, mediano y largo plazo, lo que hace pensar que nuevamente imperan los grandes intereses y las jugosas sumas de dinero de por medio. También es preciso mencionar, que uno de los motivos por los cuales no se ha construido en la zona, es por la falta de inversionistas que se han visto afectados por la crisis económica internacional y que no tiene por ahora mucho interés en invertir sus capitales no solo en Huatulco, sino en muchos lugares del país donde incluso la última crisis financiera provoco el cierre de varias cadenas hoteleras.



Por otro lado, si se llegara a desarrollar una zona hotelera y un campo de golf dentro del área del CNC, se estarían violando legislaciones máximas en el país como la LGEEPA, la Ley General de Vida silvestre (LGVS), la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), entre otras legislaciones nacionales, y también estarían faltando al compromiso internacional adquirido por formar parte de Tratados Internacionales como la Convención sobre los humedales de importancia internacional especialmente como hábitat de aves acuáticas. “Convención de RAMSAR”. (Artículo 4, I), la Convenio sobre la diversidad biológica (Río de Janeiro 1992.) la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la Convención para la Protección de la Flora, de la Fauna y de las Bellezas Escénicas Naturales de los Países de América. OEA, 1942, principalmente; pues un desarrollo en esa región traería daños ambientales significativos como la pérdida del manglar, pérdida de biodiversidad, daños a la zona coralina, contaminación del rio, laguna y bahía de Cacaluta, generación de desechos y residuos sólidos, entre otras. Por si fuera poco, un desarrollo de este tipo, sin contemplar el daño ecológico y la preservación del medio ambiente, iría en contra del Código Ético Mundial para el Turismo, del cual México es miembro signatario, y que entre otros de sus artículos, el artículo 3ro se refiere al desarrollo sostenible y en su apartado 4 señala: “Se concebirá la infraestructura y se programarán las actividades turísticas de forma que se proteja el patrimonio natural que constituyen los ecosistemas y la diversidad biológica, y que se preserven las especies en peligro de la fauna y de la flora silvestre. Los agentes del desarrollo turístico, y en particular los profesionales del sector, deben admitir que se impongan limitaciones a sus actividades cuando éstas se ejerzan en espacios particularmente vulnerables: regiones desérticas, polares o de alta montaña, litorales, selvas tropicales o zonas húmedas, que sean idóneos para la creación de parques naturales o reservas protegidas.”



Bahías de Huatulco, en especial la zona de Cacaluta, cuenta con reconocimientos nacionales e internacionales en materia de medio ambiente, de diferentes organismos e instituciones. Es tan grande la belleza y biodiversidad que se encuentra dentro de la bahía de Cacaluta, que muchas instituciones educativas y de preservación ambiental a nivel nacional e internacional han realizado incontables investigaciones, documentales, reconocimientos, certificaciones etc. que representan cuán importante es la zona.



Por ejemplo, universidades como la UNAM, el IPN, la UAM y la UMAR, han realizado estudios sobre la importancia ambiental que tiene Cacaluta.



Por otro lado, Huatulco ha sido galardonado con varios premios y reconocimientos de talla internacional, en los cuales la bahía de Cacaluta ha sido de gran ayuda para su obtención. Uno de ellos es el tan codiciado certificado Green Globe 21, que es un programa internacional que certifica las actividades de desarrollo turístico sostenible; se basa en los acuerdos establecidos en la Agenda 21 de las Naciones Unidas y los principios básicos que propician el desarrollo sostenible. Es avalado por 182 países de las Naciones Unidas, y Bahías de Huatulco lo obtuvo en dos ocasiones únicamente, en el año 2005 y 2006, obteniendo así la certificación internacional “Destino verde”, pero hasta la fecha no lo ha vuelto a recibir, y las razones son obvias y varias.



Otro importantísimo reconocimiento que se le otorgó a Huatulco fue el reconocimiento RAMSAR, por la Convención Internacional RAMSAR, para la protección de la cuenca y corales de Cacaluta.



También, la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (CONABIO), identificó a la zona de Huatulco como una de las regiones terrestres y marinas prioritarias para la conservación, y como área clave en el mapa de la biodiversidad mexicana (CONABIO, 1996).



Entre otros reconocimientos importantes encontramos, el de la Unesco en 2006, como parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera; el del Fondo Mundial para la Naturaleza, que reconoce al área del CNC como zona prioritaria de conservación terrestre y marítima; y también la Asociación Civil SERBO, A.C., considera a Cacaluta, como la segunda región más importante para la conservación de las selvas secas en el Pacífico Mexicano.



Con todos estos reconocimientos, es difícil de imaginar porque se quiere construir un campo de golf y una zona hotelera en la micro-cuenca de Cacaluta, siendo que existen innumerables investigaciones de diferentes instituciones y organismos que demuestran la enorme importancia que tiene la zona de Cacaluta, aunado a esto nos encontramos con la negativa de que Cacaluta sea incluida dentro del polígono del Parque Nacional. A parte de todo el daño que se causaría a la naturaleza por llevar a cabo proyectos de desarrollo turísticos como los mencionados anteriormente, se perderían todos los reconocimientos que les han sido otorgados al destino turístico, y considerando las nuevas tendencias del turismo internacional y el auge del desarrollo sustentable como modelo a seguir a futuro, se corre el riesgo de que la afluencia internacional de turistas disminuye considerablemente a futuro, prefiriendo lugares con desarrollos ecoturístico y sustentables, de turismo natural, y al aire libre, contrario a lo que piensan los empresarios convencionales y desarrolladores turísticos como FONATUR.

 

Conclusiones



Dada la investigación que se llevó a cabo y a toda la serie de argumentos que se plantean, es injustificable, inconsciente e inaceptable, que se pretenda llevar a cabo un megaproyecto de desarrollo turístico con hoteles, residencias particulares en la bahía de Cacaluta, un campo de golf y la construcción de la carretera que atravesaría la selva, sin tomar en cuenta que el Complejo Natural de Cacaluta está ubicado a un lado de un ANP, enfrente de una zona arrecifal de gran importancia, sobre una de las zonas de manglar más importante del país, albergando a una gran biodiversidad de especies endémica, y sin considerar los estudios ya realizados sobre la región y los efectos a corto, mediano y largo plazo sobre las personas y los demás seres vivos.



Es por ello que desde hace varios años, el Consejo Asesor del PNH, artistas, profesores-investigadores y la sociedad civil, hemos exhortado a las autoridades federales, que se incorpore todo el Complejo Natural de Cacaluta dentro del PNH, por su gran importancia de biodiversidad y porque es indispensable para el equilibrio ecológico de la región. La alteración o destrucción premeditada, incluso de una mínima parte de la zona, podríamos considerarlo como un ecocidio contra la naturaleza, un atentado contra los seres vivos y una injusticia social por el abuso de poder.



Tengamos en claro lo que estaría por suceder si permitimos que Fonatur y el Gobierno Federal no tomaran en cuenta la demanda ciudadana y dieran inicio a su proyecto de desarrollo turístico de tal magnitud. Tan solo trasladémonos a lugares ya depredados, destruidos, y explotados como Cancún, Acapulco, Los Cabos, playa del Carmen, Puerto Vallarta, Isla Mujeres etc., donde el “desarrollo” turístico-neoliberal, inconsciente y sin control, han acabado con las selvas, manglares, vida salvaje y gente nativa; donde solo se han hecho millonarios unos cuantos y han explotado la fuerza laboral de miles de personas, los cuales siguen en niveles bajos de educación y pobreza. Donde el arte ni el desarrollo cultural existen, donde se ha aniquilado el espíritu humano; donde solo el interés individual, la competencia desleal, el materialismo y consumismo imperan y nos devoran. Donde solo queda inseguridad, narcotráfico, drogadicción, corrupción, injusticia e impunidad. De ninguna manera es permisible que más abusos de poder, injusticias y atentados contra la naturaleza y la humanidad como estas sigan ocurriendo.



Es indudable que Huatulco necesita crecer y desarrollarse como centro de atracción turística, pues desde sus inicios, fue planeado y concebido como un destino turístico de playa, el cual se planteaba atraer turismo nacional e internacional de primer nivel, como todos los otros proyectos de desarrollo turístico en México de la década de los 70’s que ya conocemos, que fueron puestos en marcha de manera inconscientes, insostenibles y con vistas a corto plazo. Este no es el camino a seguir, no se puede caer en los mismos errores del pasado y seguir comprometiendo a las generaciones del futuro.



Para ello, es necesario concientizar a la población, realizar actividades científicas, educativas, artísticas, culturales, en conjunto con la sociedad y bajo un principio de conservación, racionalidad y sustentabilidad. Es necesario desarrollar un proyecto de desarrollo sustentable holístico, integral, que aborde todas las variables de crecimiento y desarrollo y que contemple todos los posibles efectos a corto, mediano y largo aplazo, todas las ventajas y desventajas de implementar cualquier acción y pensando siempre en el bienestar de la comunidad y la generaciones futuras.



Es necesario un proyecto de desarrollo eco-turístico sustentable en Huatulco y convertirlo también en un centro de atracción artística y cultural aunado a sus bellezas naturales, para que no se convierta solo en un centro de diversión pervertidor y de explotación de recursos naturales y humanos, sino en un completo centro de atracción turística sustentable, con una nueva imagen y de talla internacional.



Una estrategia interesante y viable de impulsar un nuevo proyecto de desarrollo sustentable del municipio de Sta. María Huatulco, es a través de la paradiplomacia o la diplomacia local, que son las relaciones internacionales de los gobiernos subnacionales, como las entidades federativas y os municipios, y se ocupa de los temas de baja política o de segundo nivel como los temas de protección al medio ambiente, la atracción de inversiones, el turismo, los intercambios culturales, entre otros. Sin el municipio desarrollara sus propias relaciones internacionales, se vería muy beneficiado, pues podría bajar recursos de la arte gubernamental y recursos internacionales a través de la firma de convenios interinstitucionales con OIG’s, ONG’s, otros gobiernos nacionales e incluso con otros gobiernos subnacionales.



Todavía es tiempo de redireccionar el destino de Huatulco y eso depende de la participación de toda la sociedad, tanto de la parte gubernamental, la parte empresarial, como la participación ciudadana. Es nuestro derecho y nuestro deber cívico, participar como ciudadanos en el destino de nuestras comunidades, pues el lugar donde vivimos es nuestro patrimonio y solo nosotros podemos protegerlo y conducirlo a hacia un mejor futuro. El cambio está en nosotros mismos.



 

Bibliografía

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