La actual administración es victima de la crisis económica más grande de la historia, efecto de ello sale a relucir el enorme gasto por parte del Estado. Se han manejado cifras desorbitantes para mantener los gastos de los funcionarios, cada análisis muestra diversas deducciones, pero se concluye en el mismo punto, nuestros funcionarios tienen grandes privilegios en honorarios, viatícos, entre muchos otros privilegios que se le otorga.
De forma contraria a la tendencia de austeridad emprendida por el gobierno federal; el 65.62 por ciento de los estados del país se encuentran reacios a iniciar un adelgazamiento de la burocracia, lo que significa que 21 de las 32 entidades continúan aumentando las erogaciones destinadas a salarios.
Mientras que los recursos utilizados para pagarle a la burocracia se redujeron 14.6 por ciento anual en todo el país, esto es, se generó un ahorro por mil 838 millones de pesos, el incremento en el pago a los trabajadores en algunos estados llegó a incrementarse hasta en un 650 por ciento anual, es decir, en algunos casos particulares los costos se incrementaron en más de dos mil millones de pesos.
Este comportamiento se observó entre las principales economías regionales, siendo el Estado de México el que arrojó el mayor crecimiento en su gasto local salarial, ya que este tipo de erogaciones dio un salto de 301 millones de pesos durante los primeros ocho meses del año anterior, a dos mil 401 millones de pesos en igual periodo de 2009.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la misma tendencia creciente se registró en los estados de Jalisco y Nuevo León, debido a que el gasto ejercido hasta agosto se incrementó en más del cien por ciento.
Las erogaciones salariales que realizó el gobierno de Jalisco durante los primeros ocho meses del año, aumentaron de manera real 267.3 por ciento anual, al acumular un monto por mil 285 millones de pesos, cuando en igual periodo de 2008 el gasto efectuado fue de 331 millones de pesos.
En el caso concreto de Nuevo León, el gobierno asignó 829 millones de pesos a los salarios de los trabajadores, lo que contrasta con igual periodo del año anterior, cuando la cifra destinada a este fin fue de apenas 138 millones de pesos.
El abultado gasto en salarios burocráticos también se registró en la entidad de Baja California; donde crecieron a una tasa de 46 por ciento anual, y sumaron 803 millones de pesos, en tanto que en Michoacán los costos salariales se incrementaron 68.2 por ciento real anual, al ubicarse en 628 millones de pesos hasta agosto pasado.
Estados que adelgazaron la burocracia.
De forma contraria, los estados donde se registró la disminución más abultada en los salarios burocráticos fueron: Chiapas, Campeche, Talxcala y Guerrero, donde las percepciones de los trabajadores se redujeron de 80 hasta 60 por ciento en el lapso de un año.
Es así como el estado de Chiapas destinó a la burocracia 60 millones de pesos de enero a agosto de 2009, lo que significó una reducción anualizada de 86.9 por ciento real anual.
Mientras que en el estado de Campeche, la reducción de los salarios se generó a una tasa de 83.7 por ciento anual, al sitúarse en apenas 10 millones de pesos.
En lo que respecta a las grandes economías locales, el Distrito Federal se sitúo como la entidad donde el gasto salarial de la burocracia aumentó en menor proporción, al pasar de mil 419 millones de pesos de enero a agosto del año anterior a mil 553 millones de pesos durante el presente año, lo que fue equivalente a un avance de 3.4 por ciento anual.
De tal manera que el plan de austeridad planteado por el gobierno federal estuvo lejos de cumplirse en algunas de las principales entidades del país, debido al avance en el gasto corriente que ejercieron para el pago de los salarios de la burocracia.
Es así como de enero a agosto del año en curso, el gasto que acumularon los gobiernos estatales por concepto de salarios y prestaciones económicas ascendió a 17 mil 283 millones de pesos, lo que representó una reducción de 14.6 por ciento real en términos anuales, respecto a la cifra que se erogó un año antes.
Ello debido a que en el periodo que va de enero a agosto de 2008, los recursos destinados a los costos salariales talizaron 19 mil 121 millones de pesos, arrojando un crecimiento real de 44.2 por ciento anual.
De forma contraria, los estados donde se registró la disminución más abultada en los salarios burocráticos fueron: Chiapas, Campeche, Talxcala y Guerrero, donde las percepciones de los trabajadores se redujeron de 80 hasta 60 por ciento en el lapso de un año.
Es así como el estado de Chiapas destinó a la burocracia 60 millones de pesos de enero a agosto de 2009, lo que significó una reducción anualizada de 86.9 por ciento real anual.
Mientras que en el estado de Campeche, la reducción de los salarios se generó a una tasa de 83.7 por ciento anual, al sitúarse en apenas 10 millones de pesos.
En lo que respecta a las grandes economías locales, el Distrito Federal se sitúo como la entidad donde el gasto salarial de la burocracia aumentó en menor proporción, al pasar de mil 419 millones de pesos de enero a agosto del año anterior a mil 553 millones de pesos durante el presente año, lo que fue equivalente a un avance de 3.4 por ciento anual.
De tal manera que el plan de austeridad planteado por el gobierno federal estuvo lejos de cumplirse en algunas de las principales entidades del país, debido al avance en el gasto corriente que ejercieron para el pago de los salarios de la burocracia.
Es así como de enero a agosto del año en curso, el gasto que acumularon los gobiernos estatales por concepto de salarios y prestaciones económicas ascendió a 17 mil 283 millones de pesos, lo que representó una reducción de 14.6 por ciento real en términos anuales, respecto a la cifra que se erogó un año antes.
Ello debido a que en el periodo que va de enero a agosto de 2008, los recursos destinados a los costos salariales talizaron 19 mil 121 millones de pesos, arrojando un crecimiento real de 44.2 por ciento anual.
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