Algunos de los implicados en el gran robo del Programa Oportunidades de Colotepec tienen nexos con las organizaciones criminales La Familia Michoacana y Los Zetas.

Puerto Escondido, Oax. Como fue informado en diversos medios de comunicación, un comando con armas de grueso calibre asaltaron a pagadores del Programa Oportunidades, atacando además a elementos de la Policía Municipal de Santa María Colotepec y ahí resultaron lesionados tres elementos de esa corporación, enseguida los delincuentes lograron darse a la fuga, internándose entre el monte donde horas más tarde fueron localizados suscitándose otro enfrentamiento donde elementos de la Policía Estatal lograron detener a tres delincuentes de cuatro, así mismo lograron rescatar al menos la mitad del botín robado.

Todo esto ocurrió sobre las 9:00 horas del lunes cinco de octubre, cuando la pagadora habilitada de Telecom-Telégrafos, Marisol García Hernández, acompañada de dos auxiliares, Dalia Maribel Morales Vásquez y Juan Carlos Mejía Jiménez, retiraron aproximadamente un millón cuatrocientos mil pesos de Bansefi, que se ubica a un costado del parque infantil de la Avenida Hidalgo de este Puerto, dinero que trasladarían, escoltados por elementos de la policía municipal de Santa María Colotepec, para hacer los pagos a los beneficiarios del programa Oportunidades.






En el lugar ya se encontraba la patrulla 02 de la policía municipal, al mando iba el comandante Maximiliano Ruiz Martínez, cuando todo estuvo listo, los responsables del dinero abordaron una camioneta oficial con placas de circulación RV-10406 de Oaxaca, mientras que atrás iba la patrulla municipal.
El recorrido inició de manera tranquila, enfilándose los vehículos al lugar donde se realizaría el pago, cuando tomaron la carretera que comunica a Santa María Colotepec, segundos después de haber pasado El Bajo, Colotepec, precisamente en el kilometro 11, una camioneta tipo Suburban guinda se atravesó, en seguida de este vehículo descendieron varios sujetos quienes de inmediato comenzaron a accionar sus armas de grueso calibre, entre las que destacan un rifle AK-47 (cuerno de chivo), según dijeron los policías municipales, lograron repeler el ataque y finalmente el grupo armado empezó a ceder, así que se dirigieron rápidamente a la camioneta en que iban los pagadores, logrando robarse las bolsas en que transportaban el dinero y darse a la fuga con rumbo a Puerto Escondido, pero a metros del lugar, en El Bajo Colotepec, se desviaron para tomar una brecha de terracería que conduce al paraje El Aguaje de Ramírez donde abandonaron la camioneta suburban.

Tras la sorpresa, el comandante de la policía municipal a través de su radio de banda civil dio aviso al municipio de los hechos violentos, y a su vez fueron alertadas las diferentes corporaciones policiacas de Puerto Escondido, que se trasladaron al lugar del asalto, donde tras recabar mayores informes organizaron un operativo en las carreteras y brechas de terracerías de la zona, con la participación de efectivos de las Policías Estatal, Federal Preventiva, Preventiva del Estado y la Agencia Estatal de Investigaciones, y posteriormente arribaron también elementos del 54º Batallón de Infantería.

Rápidamente, los efectivos de la Policía Estatal lograron ubicar la unidad de motor descrita como la que ocuparon los delincuentes para cometer el asalto, con número de serie 1GNFK16K5SJ430002, la cual se encontraba abandonada a escasos kilómetros de El Bajo Colotepec y que presentaba impactos de bala en su medallón trasero.

Al continuar con la búsqueda de huellas, los policías estatales descubrieron que los delincuentes se habían internado entre la maleza para poder escapar, dando inicio en ese momento un operativo a pie y entre las 15:00 y 16:00 horas dos elementos de esa corporación policiaca lograron ubicar a los cuatro delincuentes alrededor de un arroyo donde ya se encontraban repartiéndose el dinero. Al percatarse de la presencia de los policías, los delincuentes trataron de hacerles frente, pero gracias a la preparación de los policías estatales, éstos lograron someter a tres de los cuatro asaltantes, mientras que uno logró escapar con parte del botín, en medio de una lluvia de disparos; los dos policías con los tres detenidos, las armas aseguradas y parte del botín que lograron recuperar retornaron al lugar donde habían dejado sus patrullas, informando a sus superiores del resultado de sus operativos.

Entonces los diferentes cuerpos de seguridad que se encontraban en la zona acudieron donde estaba la patrulla de los policías estatales con los tres detenidos, a quienes bajo un fuerte dispositivo de seguridad trasladaron a las instalaciones de la Octava Delegación de Seguridad Pública en Puerto Escondido, lugar al que acudieron los elementos del Ejército Mexicano del 54º batallón de infantería de este destino turístico, quienes participaron en el interrogatorio realizado a los tres delincuentes.


Ahí también se encontraban ya los pagadores asaltados, a quienes les fueron presentados los detenidos y reconocieron sin temor a equivocarse como los que con armas en mano los asaltaron y despojaron del dinero del Programa Oportunidades, por lo que tras las primeras investigaciones los detenidos confesaron su participación en el asalto así como también aportaron información sobre sus cómplices y quienes serían parte del cerebro tras el robo, mismos que fueron rápidamente aprehendidos.

Los detenidos se identificaron como Arturo Morales Aguilar, alias El Sustento, de veintinueve años de edad, originario de Veracruz, Veracruz y vecino de Ciudad del Carmen, Campeche, con domicilio en Avenida Belisario Domínguez número dos de la Colonia Volcanes, quien manifestó que en compañía de los que conoce como Celestino El Pucha, Rosember El Chivo y El Flaco, en el transcurso de la mañana, había asaltado a los pagadores del Programa Oportunidades, y de esto tuvo conocimiento por una mujer a quien conoce como Verónica La Güera, quien sabe, es amiga de ocasión de El Pucha, pues esta mujer sabía de este movimiento porque era beneficiaria del mismo programa.

Otro de los implicados, Celestino Pérez Ramírez, alias el Pucha, de treintaiocho años de edad, es originario y vecino de Santa María Colotepec. Rosember Vidal Jiménez, alias el Chivo, manifestó ser originario y vecino de Tabasco, con domicilio en el kilometro 105 del tramo Villa Hermosa –Escasega, señaló ser testigo protegido de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), pues hace tiempo testificó en contra de la Familia Michoacana.

Por su parte, José Luis López Muñoz alias El Flaco o El Coco, dijo ser originario y vecino de Zitacuaro, Michoacán, tener veinticuatro años de edad y dijo también ser testigo protegido de la SIEDO pues él perteneció a la Familia Michoacana, pero que había desertado de esta organización y lo buscaban para matarlo, al grado que su hermana menor, de apenas quince años de edad, Marisela López Chivo Muñoz, fue asesinada y descuartizada por este grupo armado en su estado de origen.

López Muñoz dijo que participo en el asalto porque El Pucha le dijo que le pagaría buen dinero y éste lo ocuparía para irse a los Estados Unidos debido a los problemas que viene arrastrando desde que comenzó a delinquir.


La Güera se identificó como Verónica Cuevas Cruz, de cuarentaitrés años de edad, originaria y vecina de Santa María Colotepec, con domicilio en Avenida Cinco de Mayo, Colonia Centro, quien en relación a los hechos que se le imputan manifestó que efectivamente conoce a Celestino Pérez Ramírez alias El Pucha, pues sostiene relaciones amorosas con él y que efectivamente es beneficiaria del Programa Oportunidades, por lo que sabía perfectamente del traslado de dinero, pero se negó a proporcionar mayor información al respecto.

Finalmente, los detenidos fueron consignados ante el agente del ministerio público del fuero común del primer turno, quien dio inicio a la averiguación previa 139(P.E.I.) 2009 por los delitos de asalto y robo con violencia, quedando internados en la cárcel preventiva municipal de Puerto Escondido, bajo un fuerte dispositivo de seguridad, a disposición del fiscal que tomó conocimiento de los hechos.
También fueron presentados ante el representante sociales las armas y otros objetos asegurados: un rifle de asalto tipo AK-47 calibre 7.62, abastecido con un cargador de ocho cartuchos útiles, una pistola calibre 45 sin marca o matrícula, con dos cargadores abastecidos, uno de ellos con dos cartuchos útiles del mismo calibre; una pistola calibre 22 con tres cartuchos útiles, una escopeta numero 12 marca Mossberg; una pistola calibre 45 marca Colt, plateada, con matricula 778806, con un cargador abastecido con un cartucho útil; tres teléfonos celulares, así como carteras con identificaciones personales de cada uno de los implicados.