Navita, Patylu y la epístola de Esteban Arce.

A ver, qué le costaba a Martín Esparza dominarse a sí mismo y, en vez de comportarse como Chesarito Nava, la chica del huipil azul, Matrix Paredes, o al estilo del niño Peñasaurio, cuyos actos siempre están dirigidos al Honorable Pinocho de la Unión, avisarnos que él y sus contlapaches del SME iban a marchar a pesar de haberlo negado más veces que el portero Corona su culpabilidad. Incluso en entrevista radiofónica en MVS Radio, todavía ayer por la mañana, me reiteró que sólo iba a poner las clásicas mantas rojinegras en el edificio de LFC.

Y bueno, él me mintió.



Debería aprender Esparza de compatriotas que, aun contra lo políticamente correcto, por lo menos son fieles a sí mismos y no juegan con los sentimientos del personal. Ahí está el inefable panista Ramírez Acuña, presidente del Congreso, en plena austeridad republicana desafía el qué dirán y se pasea en chico camionetón Suburban de 800 mil pesos, de esos que hacen las delicias de los narcos. Incluso se rumora que en su nueva navezota pone a todo volumen las cultas canciones de Paquita La del Barrio, en homenaje a tan deliciosa dama que, con todo el derecho que le asiste para opinar de la misma manera que una vaca tiene derecho a decir muuu, anunció que preferiría que un niño se muriera de hambre antes de verlo adoptado por un matrimonio gay.



Algo muy parecido, pero con un poco menos de melodrama criminalístico, expresó la ilustre y pintoresca bancada del tricolor en la Asamblea Legislativa, a través de un diputado Betanzos, que hace ver al PRIcámbrico temprano como un ejemplo de modernidad y buen gusto.



Así, en reconocimiento a su compromiso social, Ramírez Acuña y Paquita La del Barrio serán invitados de honor a la boda que contraerán dos grandes del fresísmo pando, Navita y Patylu que, a ritmo de la “La vaca Tomasa”, el máximo éxito de la cantante infantil, se enamoraron. Según se puede colegir, es muy probable que este amor panista acabado de nacer sea consumado en los jardines de una guardería subrogada del IMSS llamado Lo oscurito. Tatiana para amenizar la fiesta, Gomezpunk en calidad de pajecillo incómodo.



Ella con su traje de Lazy Town y él debidamente ataviado cual Pinocho en uniforme de gala, leerán en voz alta la epístola de Esteban Arce.



Para no perder la tradición, se sabe que el contrato matrimonial lo firmarán en calidad de testigos los mismos que rubricaron en la inolvidable alianza antialianzas.



¿Y Calderón? Como nunca le avisan nada, igual y ni lo invitan.


Al descubierto nueva alianza de César Nava

La revisa asegura que el panista de 35 años, y la cantante de 26, cuyo nombre real es Paty Sirvent, ya trabajan en los preparativos de la boda.



La pareja habría iniciado su relación a raíz de la participación de Patylu en una campaña de afiliación al PAN.







Nava seguiría de esta manera los pasos de Enrique Peña Nieto, quien lleva un noviazgo con Angélica Rivera a raíz de que se conocieron cuando Rivera hacía una campaña publicitaria para el Estado de México.


El aparecer con artistas de la farándula le ha permitido a políticos como Peña Nieto saltarse la ley electoral que le prohibe a los funcionarios públicos promocionar su imagen, ya que su imagen es promocionada por revistas del corazón y programas de chismes del espectáculo.


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