Marketing político.
Rubén Osorio.
Análisis: Campaña nacional del Partido Revolucionario Institucional.
Introducción.
La elección estadounidense de 1952 (Herreros Arconada, 1989: 198) inaugura la tendencia del marketing electoral, en su etapa contemporánea, va aumentando cada día el uso indispensable de las diversas tendencias de la tecnología y de los espacios de los medios de comunicación. Así como de las estrategias para llegar a la mente del electorado y posicionar como una marca que busca la adquisición de su producto, esta tendencia va aumentado, en referencia a la diferenciación de la marca, que busca que el candidato, no se identifique como parte de un partido político, sino como un producto, que tiene como fin la consolidación dentro del ambiente en el que se desarrolla, y poder penetrar en cada segmento electoral.
La comunicación política es el instrumento más importante que liga la acción y el pensamiento de los políticos con la sociedad civil. Es una dimensión conceptual y pragmática que sirve para realizar labor de intercambio y reformulación. Óscar Ochoa define a la "comunicación política como el proceso de transmisión y recepción de mensajes, desde y hacia los componentes del sistema político". (Ochoa, 2000; pág. 71.) Otro de los autores que retoma el tema es Monzon, y determina que “La mediocracia o democracia centrada en los medios de comunicación, está revolucionando el mundo de la información y la política". (Monzón, 1996).
Marketing electoral.
A la aplicación y puesta en marcha de la mercadología y de sus principios para difundir la ideología y las propuestas de los partidos políticos, así como el manejo de las campañas que se desarrollan en los procesos electorales con la finalidad de satisfacer necesidades de la ciudadanía, se le conoce como Marketing Político. En este escenario marcado por el desarrollo de las nuevas tecnologías, por el uso de la radio, la televisión y la prensa, se abre puerta a los medios de comunicación para inaugurar el desarrollo de estrategias y formas que dan a conocer a los candidatos de una forma más particular, que pueda penetrar en un número mayor de masas.
En tanto, el marketing electoral es una metodología al servicio de la comunicación política, y es de acuerdo a Mario Herreros Arconada, “producto de la asimilación de lo comercial por lo político, al comprobar cómo, en determinadas ocasiones o contextos, la conducta electoral obedece más a los estímulos creados por la comunicación política que a los planteamientos ideológicos del propio elector”. Por su parte, el marketing político no se aplica sólo a los periodos electorales, es a largo plazo; el marketing electoral tiene vigencia en tiempos electorales, cuando el candidato entra en periodo de campaña.
Marketing político.
Según Maarek, (1997) el marketing político se aplica sobre todo a campañas de imagen y campañas electorales. Actualmente existen diversos factores que influyen en elementos comunicacionales, entre los que destacan los programas ideológicos, el papel de los partidos en las campañas, la adopción de metodologías en el marketing, la absorción de técnicas de publicidad comercial, y la influencia determinante de la televisión.
Look y Harries definen el marketing político como una disciplina orientada al “estudio de los procesos de los intercambios entre las identidades políticas, su entorno y entre ellas mismas, con particular referencia al posicionamiento de estas identidades y sus comunicaciones”.
La persuasión.
La persuasión es la presencia de intensión en el comunicados del mensaje; hay “un propósito” (Smith, 1982; Bostrom, 1983). La persuasión es comunicación intencionada y premeditada. Toda persuasión es comunicación, pero no toda comunicación es persuasión. La persuasión lleva objetivos conscientes, prefijados y específicos. El que busca persuadir hace una recomendación clara, la manifieste o no explícitamente en sus mensajes, y la recomendación debe ser entendida por el público al que se dirige. En las campañas electorales, dicha recomendación es la de votar por una opción política o la de no votar por otra, dos metas complementarias que sirven como marco a todo mensaje electoral.
Objetivos de la persuasión.
Lourdes Martín describe en su libro Marketin político (2002), las características esenciales de los candidatos, identifica que para ganar una elección es importante contar con un buen proyecto de campaña, un buen candidatos que sustente tant las propuestas, las necesidades sociales y cumpla los requisitos de la comunicación política. pone de manifiesto elementos para convencer a los ciudadanos a que consuman un producto o viceversa. indiscutible la lecura de Lourdes con el que se describe el marketing político, marketing electoral y propaganda.
De acuerdo a Lourdes Martín un comunicador que busca persuadir intenta influir en las actitudes porque estas ejercen una influencia directa o dinamizadora sobre las respuestas y la conducta de las personas. Las actitudes no determinan o predicen nuestra conducta, pero nos predisponen a actuar en un sentido determinado. También de la conducta se infieren las actitudes, y de ahí que los antecedentes de voto sean una información esencial para los consultores políticos.
Campaña nacional del PRI.
En esencia todos los partidos políticos tienen como objetivo primordial ganar una elección, en esta ocasión 500 diputados están en juego buscando con estrategias de persuasión, manipulación y de propaganda el hacerse del voto del ciudadano. La forma más esencial de ganar los comicios es convencer a los electores para que acudan a las urnas el día de la elección, para ello, cada candidato mediante su partido político, diseñará proyectos sociales, tomando en cuenta que los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación son el soporte de vanguardia para darse a conocer.
Actualmente, la red está invadida de publicidad de los partidos políticos. Es un escenario mediático en donde se ponen en práctica diversas técnicas de persuasión. La televisión y la radio están secuestradas por la propaganda y publicidad. Los candidatos dan a conocer sus propuestas, aunque la mayoría solo pide que voten por el partido, emiten una alarma sobre lo mal que se está comportando el partido dominante y la manera en como ellos gobernarían si estuvieran en el poder.
Es la guerra electoral, que se disputa con el erario público, dentro de los medios de comunicación en donde las nuevas tecnologías juegan un papel estelar y predominante. A nivel nacional, estatal y local se lleva a cabo el proceso electoral utilizando las estrategias de persuasión más eficaces para captar el mayor número de votos.
El escenario.
De acuerdo al Consejo General del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) aprobó por unanimidad una bolsa de 375 millones 166 mil 192 pesos para el gasto, este año, de los ocho partidos políticos con registro en la capital, de los cuales 104 millones 941 mil 592 pesos serán canalizados para las campañas del actual proceso electoral. El resto de los recursos, 262 millones 353 mil 980 pesos, serán repartidos para actividades ordinarias permanentes, y 7 millones 870 mil 619 pesos más para actividades específicas en los institutos políticos.
Del presupuesto dispuesto para el periodo de campañas, el PRD contará con el mayor monto de dinero para promover la imagen de sus candidatos, ya que se le asignarán 38 millones 262 mil 753, seguido del PAN con 22 millones 608 mil 616 pesos. Otros 10 millones 708 mil 24 pesos serán para el PRI; 9 millones 3 mil 988 pesos para el Panal; 6 millones 785 mil 523 pesos para el PSD; 6 millones 704 mil 718 pesos para el PVEM; 5 millones 433 mil 875 pesos al PT e igual cifra a Convergencia.
Persuasión.
Para cumplir con el rol de la persuasión el Partido Revolucionario Institucional está emitiendo un mensaje en donde da a conocer su experiencia para gobernar, muestra a sus candidatos dando sus propuestas de campaña, para ser exactos habla de cómo mejorar el empleo, la manera en como impulsar el desarrollo social, la educación, y a desarrollar proyectos de manera conjunta pensando en que México es primero, antes que nada.
Con la puesta en escena de una campaña electoral muy prometedora, el PRI se perfila para recuperar un gran número de escaños, haciendo de la radio, la televisión, el Internet, los carteles, perifoneo, etc., lo fundamental de la campaña del PRI es que trata de convencer a los votantes con sus candidatos, con gente joven, que ha desempeñado cargos importantes para las regiones en donde intenta obtener el sufragio.
Lo fundamental de la campaña es hacer que los ciudadanos vuelvan a creer en el nuevo PRI, lo cual lo dice bien claro con su frase: “el PRI de hoy, experiencia probada: nueva actitud”. Tratando de que el ciudadano votante no se deje llevar por los prejuicios, y que vuelva a creer en los nuevos gobernantes del partido que están consientes de la situación que enfrenta el país referente a la, la situación económica, política, desarrollo social educación.
magen.
Se ha demostrado que el juego de la imagen motiva para que el votante tome la decisión de emitir su sufragio por un candidato que le parezca atractivo, aun sin conocer a fondo sus propuestas. Esta tendencia ha crecido mucho en los últimos años, desde la era Kennedy a la actualidad, los partidos políticos buscan candidatos con una mejor imagen que sus contrincantes. Esto ha sucedido en el plano internacional dado que en México la tendencia no ha tenido efecto.
El escenario actual pone de manifiesto porque hacer un buen uso de la imagen del candidato, ante una desventaja de credibilidad, confianza y liderazgo se buscan estrategias para que los candidatos logren influir en el voto de manera que su presentación ante los medios este tapizado de un buen manejo de imagen, esto va encaminada a poner en alto el nombre del partido político o del candidato. Es otro de los puntos que está en juego, es desvincular al candidato del partido, dado que su imagen es indiscutible para obtener adeptos.
Candidato perfecto.
Se habla de especialización en temas de marketing político, fundamental es encontrar el candidato perfecto, con características de amabilidad, gentileza, carisma, el buen gobernante tomándose la foto con el anciano, el niño, los jóvenes, los pueblos marginados, las madres, haciendo sentir querido y cercano a la gente.
Aparte de ser buen padre, ser buen gobernante, es decir quien empieza bien en la casa, termina bien fuera de ella, es así, como se desea ver al candidato adecuado para demostrar que su gobierno traerá buenas nuevas al pueblo.
Conclusión:
En la etapa moderna de la comunicación política, todas las campañas del PRI apuntan a realizar un uso eficiente de los medios de comunicación, ha hacer uso indiscutible de la prensa, radio, televisión e internet, de espacios de interacción social como blogs, salas de chat, comunidades o redes sociales que buscan el compartir ideas, conocimientos y puntos de vista sobre la propuesta de trabajo del candidato.
Las campañas políticas modernas se caracterizan por tres elementos: la conquista del territorio de la mente, el uso continuo de los medios de comunicación y la sociedad de mercado que abrió también la política a la oferta y demanda. Los nuevos escenarios creados formulan una nueva visión de hacer y manejar la política por parte de los partidos políticos, los medios y sobre todo, la forma de conducir la comunicación política y la opinión pública, dado que los medios de comunicación son el soporte eficaz de las campañas electorales.
Martín, Lourdes. Marketing político. España, Paidós, 2002. Páginas 45 – 195.
Luque, T. (1996): Marketing político: un análisis del intercambio político. Editorial Ariel, Barcelona.
Maarek, (1996, P. 21) Political Marketing and communications, Londres, John Libbey, 1995.
Monzón, Cándido. 1996. " Opinión pública y comunicación política". Madrid, España. Editorial Tecnos S.A.
Ochoa, Oscar. 2000. " Comunicación política y opinión pública". México D.F. Editorial Mc Graw-Hill/ Interamericana SA.